“Los asoladores de la patria”

dice el refrán que ladrón que roba a ladrón merece cien años de perdón. Qué acertada afirmación para aplicar a lo sucedido en el tesoro de los asoladores de la patria por toda una década. Qué coincidencia, la llegada del amo y por arte de servilismo extremo desaparecen algunos dolaritos. Creo que vivir en el ático es muy caro. ¿La pensión? No alcanza ni para los gastos diarios. Espero que este gobierno dé vuelta a la página. ¿Puede ser que alguien no vea hacia el norte del país y con la mano el pecho quiera ese panorama para el Ecuador? Por último, un mensaje a la delincuencia, ya saben a donde está el billete fácil. Pidan que sus compinches lo repartan de manera equitativa.

Dr. Ignacio Granja Rousseau