Precandidato. Guillermo Lasso lidera el movimiento CREO.

Lasso, dispuesto a dialogar sin declinar su candidatura

El precandidato respondió con un ‘acepto’. Guillermo Lasso, líder del movimiento CREO y aspirante a la presidencia, está dispuesto a sentarse a dialogar con el colectivo La Unidad, integrado por el Partido Social Cristiano (PSC) y los movimientos Podem

El precandidato respondió con un ‘acepto’. Guillermo Lasso, líder del movimiento CREO y aspirante a la presidencia, está dispuesto a sentarse a dialogar con el colectivo La Unidad, integrado por el Partido Social Cristiano (PSC) y los movimientos Podemos y SUMA. Este último, a través de un comunicado, abrió las puertas del frente de oposición al Gobierno a otras organizaciones políticas. “Este diálogo democrático servirá para enriquecer las ideas que promovemos y hemos planteado al país, ideas que producirán un cambio... que busca el 85 % de los ecuatorianos”, replicó Lasso en otro comunicado.

No obstante, el político guayaquileño mantiene “firme e irrevocable” su aspiración presidencial, argumentando que es la voluntad de su organización política, del Colectivo Compromiso Ecuador y de sectores sociales. Pero uno de los líderes de La Unidad y prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, cree que una de las condiciones para sentarse a conversar es deponer las candidaturas. “Hay que revisar la agenda de gobierno. Luego reestructurar unas candidaturas donde CREO no sea el centro para el tema de la Asamblea, sino que en los diferentes espacios se puedan formar candidaturas de acuerdo a la supremacía de los movimientos en el territorio” (ver entrevista superior).

SUMA decidió mirar a otras organizaciones políticas luego del sacudón en el colectivo que provocó la postulación de la asambleísta Cynthia Viteri por el PSC. Los otros miembros del frente coincidieron en que los socialcristianos se adelantaron a la hoja de ruta trazada por la mayoría. Esto no agradó.

Existen puntos en común entre La Unidad y la propuesta de Lasso en torno a temas económicos, productivos e institucionales. Pero la tirante relación entre los socialcristianos y CREO es el tope que pueda impedir abrir por completo la puerta del diálogo. AAE