Presentación. Guillermo Lasso eleva una de las decenas de cajas con las actas que impugnará.

Lasso declara la guerra de las actas

El presidente Rafael Correa acusó a CREO de presentar “cajas vacías”. En realidad, estaban llenas de documentos.

Esta es una guerra en marcha. El candidato Guillermo Lasso la ha declarado ayer, ante la opinión pública en Guayaquil, con cinco conceptos en mente: las pruebas están sobre la mesa, la impugnación es inminente, la presión asfixiante en las calles es necesaria, el apoyo de la oposición no debe hacerse esperar y la autoridad electoral (a la que llamó “de Alianza PAIS”) debe permitir el reconteo voto a voto.

El tono elevado. “Un demócrata no puede ser cómplice de un fraude”, dijo Lasso en las primeras palabras que dirige a la prensa desde que él y su equipo se enclaustraran a revisar las 37.495 actas que su equipo de control electoral pudo recoger en la jornada de elecciones, el 95 % del total disponible.

Las actas irregulares, que servirán de base jurídica para la pugna en marcha, son 1.795, según el presidente del partido César Monge. Y significan 592 mil votos en juego. Allí, denuncia el movimiento opositor, hay suficientes “anomalías” para darle la vuelta al resultado que favoreció a Lenín Moreno. Se trata de actas sin firma, con firmas adulteradas, con valores erróneos o votos intercambiados.

Por otra parte, el equipo de Monge, según detalló, encontró un 4,7 % de las mesas de votación con un patrón irregular de sufragio que calificó de “estadísticamente improbable”. Se trata de mesas, la mayoría en sectores rurales y en Guayaquil, donde el porcentaje de ambos candidatos no se mantiene cerca del 50 % como en el resto del país, sino que guarda una proporción de más del 80 % a favor de Moreno. “Esas son las mesas que cambian el resultado y las tenemos identificadas”, aseguró Monge en relación a sus sospechas sobre otros 276 mil votos.

“No tengan dudas. Vamos a impugnar ese resultado y a exigir el reconteo de cada voto”, fulminó Aparicio Caicedo, el principal asesor jurídico de Lasso, a cargo de la tarea. La impugnación, un engorroso proceso ante el CNE, debe presentarse cuando se haya llevado a cabo la notificación de resultados. El CNE no los ha emitido aún.

Lasso, en una declaración dirigida “a las autoridades electorales de Alianza PAIS”, notificó la impugnación en camino: “Será su última oportunidad de redimirse con el pueblo ecuatoriano”, advirtió, flanqueado por insignes opositores ajenos a su corriente: Lourdes Tibán (de Pachakutik), Lenín Hurtado (de Unidad Popular) o Sylka Sánchez (de Adelante Ecuatoriano, Adelante). A su lado, fue notoria la ausencia de representantes mayores de SUMA, su aliado en la papeleta, fundado por el alcalde capitalino Mauricio Rodas y presidido por el asambleísta electo Guillermo Celi.

Desde esa tarima, agobiado por las cámaras y las grabadoras, Lasso declaró la guerra de las actas: “Es el momento de recuperar nuestra democracia, nuestros votos y nuestro futuro”.

Eso implica calle. En reiteradas ocasiones el opositor agradeció las manifestaciones permanentes en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato y otras ciudades. Y como hiciera durante su visita de agradecimiento ante las protestas, el pasado lunes, envió un mensaje a los ciudadanos en las calles: “Más de la mitad del país quiere un cambio. Y yo estaré de ese lado. No los voy a traicionar”, bramó en las primeras líneas de su discurso. Al final, un remate en sintonía: “Las manifestaciones no van a parar. La verdad debe brillar voto a voto”.

Fijada su postura, ha calificado como “impertinentes” a declaraciones críticas a las que ha preferido no poner nombres propios. Y en un claro mensaje a la oposición, que hasta antes de su presentación de fundamentos se mantenía en compás de espera, reprochó a “aquellos que se acomodan rápidamente a los resultados”. Estos, dice Lasso, “tendrán que responder”. La lucha en las calles, llama, ya “no es una lucha por Lasso. Es la lucha por la democracia”.

Las claves

Actas sin firma

Un acta sin firma es un acta sin responsable. De estas, asegura CREO, hay cientos en su recopilación.

Firmas distintas

Constan en la recopilación actas cuyas firmas no coinciden. Es decir, la copia del control electoral de CREO no fue firmada por la misma persona que signó la usada por el CNE.

Intercambio

Como en el mismísimo día de las elecciones, Monge mostró actas donde los resultados favorables para Lasso y negativos para Moreno fueron invertidos durante la digitación de resultados.

Blancos y nulos

El equipo de Monge citó actas donde los blancos y nulos, en total o en su mayoría, fueron sumados a la candidatura de Alianza PAIS para disminuir la distancia.

Proceso

El control electoral de CREO asegura haber computado, con base en los archivos del CNE, el resultado de las votaciones: inverso al presentado por la autoridad electoral.

Sistema

CREO pedirá una auditoría al sistema del CNE por el tiempo que estuvo fuera de servicio. El CNE se muestra dispuesto.

Patrón

El 4,7 % del total de mesas favoreció a PAIS con más del 80 % de los votos. Según CREO es improbable.