Juicio a Torquemada

Torquemada (1420 - 1498) fue el perseguidor e inquisidor de la Contrarreforma y la represión a la libertad, la investigación, los hombres de ciencia y todo lo que no se sometía ni subordinaba a lo que la Iglesia sostenía. Juicio al Torquemada del correato puede llamarse al proceso jurídico, político y ético que enfrenta el supremo sensor y exponente de la acción inquisidora de la RC. Desde la Supercom abrió y realizó juicios a periodistas, columnistas, caricaturistas, diarios, revistas, canales de TV, radios, etc. Lo hizo con la clara intensión y objetivo de bloquear, censurar y reprimir el pensamiento libre y el periodismo independiente.

En esta función y rol de Torquemada de la RC y del SSXXI impulsó procesos insensatos y dogmáticos. Impuso medidas desproporcionadas, inconstitucionales e ilegales. Sus juicios han estado más allá de lo que las normas, la ética y la ley señalan. No tuvo reparo moral en modificar una frase en la Ley de Comunicación, expresando que quien lo hizo no fue él, como responsable, sino los editores de los 300 mil ejemplares que publicó. Asambleístas y juristas de prestigio probaron y demostraron que en ese accionar hubo efectivamente dolo. Pero el gran inquisidor del correato terminó por imponerse.

Sobre los diarios Extra y Expreso desató una campaña sin nombre, medida, ni proporción. Desde el 2013 impulsó 44 procedimientos (uno por mes) contra Granasa. Los dos han impugnado jurídicamente las resoluciones para que sean declaradas nulas, pues desconocen principios de derecho a la libertad, a la defensa, al debido proceso, a la seguridad jurídica, etc.

Se me señaló como presunto infractor (II/2015) por la Supercom por el solo hecho de opinar acerca de aquello que -por conocimiento e investigación- las sexoservidoras me habían informado. Recuérdense también los procesos del Torquemada criollo contra Bonil, Plan V, Teleamazonas, etc., (a quienes se les iniciaron procedimientos administrativos).

El juicio, censura y destitución del Torquemada de la Supercom es pedido ciudadano. Será una medida de sanidad política y moral para que nunca más esté al frente de ella un personaje tan nefasto para la acción comunicativa y para el derecho a ejercerla. Esto lo exigen la democracia y el Ecuador.