El ambiente festivo y calor costanero destrabó posturas. El juicio político al presidente Guillermo Lasso, que hasta mitad de semana se encontraba en una suerte de terapia intensiva, tomó ayer un sorbo de aire para alivio del correísmo y sus aliados más incondicionales como Mireya Pazmiño.

Ese apoyo tomó forma en un comunicado cuya primera firma fue la del presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, lo que molestó, pero no sorprendió, a más de un legislador. Le siguieron Mauricio Zambrano por la bancada de Unión por la Esperanza (UNES) y Esteban Torres del Partido Social Cristiano (PSC).

El apoyo al documento lo complementaron Pazmiño que lo hizo por el autodenominado Pachakutik-Conaie, y Rodrigo Fajardo que es parte de una de las facciones de la Izquierda Democrática (ID) en el Legislativo.

Hasta el martes, el principal aliado del correísmo en la Asamblea, los socialcristianos, sembraba dudas sobre su apoyo al juicio político. Más cuando Viviana Veloz anunciaba que el pedido de enjuiciamiento se presentaría sí o sí el viernes (ayer) con o sin apoyo de otras fuerzas políticas.

Hasta el miércoles, la Asamblea tuvo un trabajo virtual en el pleno y las comisiones, salvo algunas excepciones, y eso también se convirtió en una traba que impedía a la oposición tener una postura única. Pero el jueves, la sesión presencial por la fundación de Portoviejo le dio un nuevo impulso a la propuesta de censurar y destituir a Lasso.

Una fuente de la Asamblea dijo que luego de un almuerzo con el prefecto de Manabí por esas festividades se habría producido el encuentro en el que se limaron asperezas y tomaron decisiones como que el pedido no se lo haga el 10 de marzo, sino a mediados de este mes como planteaba el PSC para elaborar un documento que tenga posibilidades de pasar el filtro de la Corte Constitucional.

No había certeza de que a la cita haya acudido Saquicela que, en mayo deberá dejar la presidencia de la Asamblea, pero ha reconocido que está interesado en ser elegido, esta vez sí por el pleno, para lo cual necesitará el apoyo de la mayoría conformada por correístas, socialcristianos, algunos disidentes de Pachakutik y de la Izquierda Democrática.

El legislador oficialista, Juan Fernando Flores, dijo que deben ser los asistentes a ese encuentro, muchos de los cuales, hasta inicios de esta semana, ponían en duda sumarse a un juicio político, los que den explicaciones de qué se habló, coordinó y les convenció luego de esa cita.

También, criticó a Saquicela porque con su apoyo al comunicado, dijo que se puede entender que son los 137 asambleístas los que se adhieren a ese documento y no es así.

En la misma línea se pronuncio Alejandro Jaramillo, de otra facción de la ID, que señaló que ve al titular de la Asamblea “frotándose las manos y rezando a la Virgencita para que se llegue a dar el juicio y él pueda suceder en el caso de que sea destituido Lasso y también (Alfredo) Borrero”, por lo que no le sorprende que su nombre encabece la lista.

Causales

Uno de los escollos entre el correísmo y el PSC era la causal que habla de traición a la patria. Los primeros no descartaban en insistir en incluirla en el pedido de juicio político, en tanto que los socialcristianos habían anunciado que no apoyarán nada que tenga relación con esta imputación.

Interpelantes

Aunque el correísmo propuso a Viviana Veloz como interpelante cuando no contaban con más respaldos, la carta de apoyo al juicio político cambió el panorama y podría haber más asambleístas sustentando el proceso en contra de Lasso. Incluso, no se descarta cambio de nombres y protagonismos.