Destituida por una negligencia.  Veinte días antes de los hechos públicos que involucraron a la ex servidora judicial en la agresión a policías, la Judicatura la había destituido del cargo que desempeñaba como jueza de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia

Un juez debe ser y parecer

Ser y parecer. Los hechos protagonizados -en menos de una semana- por un juez y una exjueza de la Función Judicial del Guayas, esta última que amenaza con mandar a matar a un policía en 30 minutos, han marcado en los últimos días una tendencia negativa

Ser y parecer. Los hechos protagonizados -en menos de una semana- por un juez y una exjueza de la Función Judicial del Guayas, esta última que amenaza con mandar a matar a un policía en 30 minutos, han marcado en los últimos días una tendencia negativa de lo que representan.

No son mayoría. Sin duda, hay grandes excepciones. Sin embargo, el evidente estado de embriaguez y agresividad que se mostraron en ambos casos, han llamado la atención de la sociedad que se pregunta: ¿cómo debe ser el comportamiento de un funcionario público, en particular un administrador de justicia?

Dos conocidos juristas consultados por EXPRESO coinciden en resaltar que un servidor público, máxime un juez, debe tener una conducta intachable antes, durante y después de sus funciones.

“Su desempeño, en cualquier lugar que sea, tiene que ser absolutamente de rectitud, de ponderación y de mucho cuidado en su vida, sobre todo en su vida pública... no escandalizar”, opina María Leonor Jiménez, exjueza Penal y expresidenta de la Corte Provincial del Guayas.

La exfuncionaria considera que la conducta de un servidor de ese nivel no debe ser igual a la de un ciudadano común.

“No solo tiene que acreditar los masterados que a veces son una guerra de cartones como yo digo la ‘cartocracia’. Debe predominar la meritocracia, verdaderos méritos de vida y de conocimiento. Como dice un dicho: la mujer del César no solo debe serlo sino parecerlo, eso obliga al juez (varón o mujer) a tener una conducta de ponderación no solo en sus resoluciones sino en su vida personal y familiar”.

Juan Vizueta Ronquillo, expresidente del Colegio de Abogados del Guayas, coincide con Jiménez. Para él, todo funcionario público debe guardar un exceso de respeto en el cumplimiento de las normas éticas, morales y sociales que exige una sociedad.

“Deben de actuar con el ejemplo, creo que es la primera regla, la primera exigencia que debe tener un operador de justicia en ese sentido”.

Vizueta considera que el Consejo de la Judicatura debe de velar porque se cumplan las buenas costumbres de los judiciales, no solamente dentro del marco jurídico que les compete, sino incluso dentro del marco de la moral.

Pero el jurista va más allá. Frente a los audios que circulan en las redes sociales con relación a presuntas declaraciones que hace la exjueza de cómo logró acceder a la Función Judicial, a través de la influencia de su esposo o de su exesposo (un supuesto ministro), Vizueta señala que eso estaría corroborando la forma de cómo se llevaron los concursos para jueces, lo que resultaría preocupante.

Y también resulta preocupante la psiquis de los operadores de justicia. ¿Son evaluados psicológicamente? Durante los últimos concursos, los aspirantes y funcionarios fueron sometidos a pruebas psicológicas.

Vizueta recuerda que algunas preguntas de esa prueba se veían inoficiosas, porque no generaba el grado de perturbación que puede tener una persona.

Lenín Pilalot, juez de la Familia, Niñez y Adolescencia de Guayaquil y presidente de la Asociación Judicial del Guayas, resalta que la Judicatura aprobó en su momento un Código de Ética que -indudablemente- todos los funcionarios judiciales deben de observar.

“Están establecidas las diferentes actuaciones ha sostenerse en función de la investidura y que, obviamente, debe observarse en todos los niveles de la Función Judicial”, puntualiza.

Las voces

12 de noviembre

Agresión a expareja

La madrugada del 12 de noviembre, un juez de Flagrancia de Guayaquil fue detenido tras atacar a su exesposa y a policías que ejecutaban una orden de apremio por alimentos.

El funcionario, quien evidenciaba un estado de embriaguez, fue procesado por el delito de ataque y resistencia. El juez logró la libertad, pero el mismo día, la Judicatura lo suspendió 90 días dentro de un expediente que abrió con un sumario administrativo.

17 de noviembre

‘Treinta minutos para morir’

“Si quieres morir hago una llamada y te mueres en 30 minutos”, fue la advertencia que recibió un policía dentro de una patrulla.

La ‘sentencia’ no venía de ningún delincuente, ni mafioso. El ‘fallo’ venía entre rezos y llanto de una exjueza de la Familia, Niñez y Adolescencia de Guayaquil que decía estar ‘escopolaminada’.

La mujer fue procesada el 17 de noviembre, por el delito de ataque y resistencia tras un incidente en un restaurante de Urdesa donde, según la policía, se negó a pagar una cuenta de 126 dólares por el consumo de bebidas alcohólicas.

El caso trascendió tras los vídeos subidos a las redes sociales a los que se han sumado audios de otras presuntas amenazas y del ‘poder’ que tiene la exfuncionaria para ‘desaparecer’ a alguien.

Para saber

Código de Ética

El Código de Ética de la Función Judicial contiene principios y normas para orientar y fortalecer el comportamiento personal, laboral y público de las servidoras y servidores de la Función Judicial.

Con rectitud

Los servidores deberán actuar en su vida pública y privada con rectitud, integridad y honradez. No podrán utilizar su cargo para favorecer a sus intereses privados, de su familia o cualquier otra persona.