Ganadora. María Fernanda Bravo celebra el triunfo con sus compañeros.

Los jovenes exaltan solidaridad portena

Uno por uno subieron al escenario y tuvieron cuatro minutos, por separado, para exaltar con voz clara y firme la unidad de los guayaquileños, la generosidad, pero sobre todo la solidaridad que siempre los ha caracterizado.

Uno por uno subieron al escenario y tuvieron cuatro minutos, por separado, para exaltar con voz clara y firme la unidad de los guayaquileños, la generosidad, pero sobre todo la solidaridad que siempre los ha caracterizado.

Los protagonistas fueron 10 estudiantes de igual números de colegios fiscales, quienes participaron ayer en un concurso de oratoria que se desarrolló en el auditorio del MAAC.

Esta actividad fue organizada por la Gobernación del Guayas como parte de la agenda de las festividades julianas, por los 481 años del proceso fundacional de Guayaquil, que se celebra cada 25 de julio.

María Fernanda Bravo Giler, de 17 años, estudiante de primero de bachillerato del colegio Provincia de Chimborazo, se robó la atención de las barras y de los miembros del jurado, quienes calificaron el contenido de los discursos, dicción, expresión oral y el movimiento corporal de los participantes.

“La unión y solidaridad son una forma de vida entre los guayaquileños. Somos los primeros en llegar con ayuda al que lo necesita. Nos unimos para festejar, pero también para apoyar al desvalido”, dijo en un estracto de su discurso donde destacó el soporte que brindaron los guayaquileños a los damnificados por el terremoto del pasado 16 de abril.

El segundo lugar fue para Ronaldo Intriago Franco, de 16 años, estudiante de tercero de bachillerato del colegio Aguirre Abad, quien está convencido de que la auténtica solidaridad está en las personas que brindan un consejo, que acompañan a un familiar o a un amigo en alguna desgracia, o al que apoya a su propia familia.

María Fernanda Meza, de 17 años, alumna del colegio Dolores Sucre, destacó la solidaridad de las personas que van a animar a quienes están postrados en un hospital, de quienes alimentan a los animales de la calle y del compañero que ayuda al otro cuando no entendió una clase. “Los guayaquileños siempre nos apoyamos para salir adelante”, dijo el ganador del tercer lugar. MTM