Inconveniente. Los residentes y propietarios de negocios se quejan por la lentitud de los trabajos.

En la Jose Maria Egas piden acelerar la obra

Los trabajos en la vía se extenderán a 10 meses. Hay quejas por las pérdidas z Residentes critican la lentitud de la contratista.

El mediodía de ayer fue cerrada al tránsito una parte del cuarto tramo de los trabajos de reconstrucción y ampliación de la avenida José María Egas. La vía del norte de la urbe cruza Acuarela del Río, Sauces y Alborada; además, será el futuro corredor de la nueva solución vial Guayaquil-Samborondón.

Las labores en esta etapa de la arteria, que comprende desde la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur hasta la Francisco de Orellana, se las dividió en dos.

La primera es de 400 metros, que va de la calle Guachamama a la Francisco de Orellana; la segunda, de 200 metros, es desde la Rodolfo Baquerizo hasta la calle Carrera Oeste.

Uno de los motivos por la división de las tareas en este tramo es evitar problemas en la atención de una clínica, que a propósito la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) obliga a sus directivos a que se ajusten a las condiciones modernas de desarrollo, como lo es tener una área para ambulancias.

“La eliminación de las dos bermas de parqueo permitirá una calzada de circulación de 7 a 11 metros, en espera de dar mayor fluidez”, indicó el jefe de Planificación de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), Freddy Granda.

Pero el cierre no fue visto con buenos ojos por la mayoría de los residentes y propietarios de negocios de la zona.

Están preocupados por las dificultades para circular, incluso a pie, situación que corre el riesgo de complicarse si es que los trabajos se extienden hasta la temporada invernal.

Dudan que se cumpla el plazo de los cuatro meses establecidos para la culminación de las labores en este tramo.

Toman como referencia los inconvenientes que padecen quienes habitan o tienen sus negocios en la primera etapa de labores de la José María Egas (autopista Narcisa de Jesús Martillo Morán-avenida Antonio Parra Velasco) y de la tercera (avenida Isidro Ayora-avenida Rodolfo Baquerizo).

“Decenas de negocios cerraron porque los clientes no quieren caminar en medio del polvo y piedras”, manifestó la moradora Yolanda Guerra.

El tramo dos (Antonio Parra Velasco-Isidro Ayora), específicamente la loma de Sauces 9, es el único que permanece abierto al tránsito, debido a que están pendientes los trabajos. Se lo deja al último, porque solo se intervendrá en la loza de pavimento, pues la falta de espacio impide una ampliación.

La reconstrucción de la José María Egas empezó en junio pasado y el compromiso de entrega por parte de la contratista fue de 8 meses.

Granda reveló que habrá una prórroga de dos meses como máximo, lo que también se reflejará en la inversión programada por el Municipio.

“Se hizo una reprogramación de su etapa reconstructiva porque es nueva la infraestructura soterrada, como las cámaras de aguas lluvias y los pozos de los cableados”, explicó.

Pero, ¿por qué cerrar un tramo cuando otro no está terminado? Granda justifica que el corredor vial debe estar listo antes que entre a operar la nueva solución vial, prevista para el primer trimestre del 2018.

Residentes coinciden en que un motivo del atraso es porque la contratista no trabaja de noche ni los fines de semana. Por ello, solicitan al alcalde Jaime Nebot a que obligue que se extienda el horario de labores.

“La contratista trabaja de manera lenta, parece que está interesada en cuidar sus ingresos, mas que pensar en el bienestar ciudadano”, expresó el residente Luis Carvajal.

La preocupación de los habitantes y empresarios no terminará con la entrega de la obra. Se enteraron que solo se permitirán los parqueos temporales de 10 minutos, al menos en el horario de mayor tráfico, que es de 07:00 a 19:00.

La medida también será para los vehículos de carga y descarga de mercadería. De requerirse más tiempo se destinarán las calles transversales y se requieren de carretillas y vehículos livianos.

VOCES

Clara Cantos, propietaria de locales de eventos

En ningún momento se socializó sobre la intervención de la vía. Al menos mi negocio bajó en un 40 % de clientes. Recién me suspendieron dos contratos.

Carlos Villegas, residente

He sido testigo del cierre de varios negocios precisamente por los trabajos. Esperemos que con la nueva vía mejore el comercio. El malestar es general.