Todo lo que vivió el argentino Javier Frana en su trayectoria como tenista ahora lo plasma en su faceta como comentarista. El medallista olímpico en Barcelona 1992 está en el Puerto Principal como expositor en el I Seminario Internacional de Tenis que se desarrolla hasta hoy en el Guayaquil Tenis Club.

- Tras 29 años de vuelta en Guayaquil, ¿qué recuerdos vienen a la mente de Javier Frana?

- Tratar de recordar lo que viví en aquel momento, cuando se jugó Copa Davis. La ciudad está muy cambiada, para bien obviamente. Fue en 1988, era una de mis primeras Copas, era el tema de enfrentar a Andrés (Gómez), siempre muy difícil. Ganamos la serie, pero fueron partidos muy duros.

- Y su experiencia en los Olímpicos del 92, donde obtuvo medalla de bronce en dobles.

- Son muchas, la experiencia de vivir en la Villa Olímpica, que es un lugar en el que hay otros que hacen más sacrificios y no llegan al lugar en el que está uno. Sobre la medalla, luchábamos con Christian Minussi para ir por la de oro y perdimos ante Boris Becker y Michael Stich en el quinto set, y después no se jugaba por el tercero y cuarto, había dos terceros. Ver ocho días antes a un deportista subir por una medalla y luego verse en la misma situación al ganar el bronce son cosas inolvidables.

- ¿Qué diferencias hay entre el circuito ATP de antes y el de ahora?

- Los equipos de trabajo se hicieron más especializados. El tenis se modificó mucho a raíz de que las superficies dejaron de ser muy distintas, antes eran muy marcadas.

- ¿Quién es el mejor jugador de la historia?

- Siempre tiene que ver con los gustos. Lo que está haciendo Roger Federer empieza a superar lo imaginable. Esta década será muy recordada por lo que se está dando con Rafael Nadal, Novak Djokovic, que parecía que los iba a sacar de pista y los fortaleció.

- ¿Antes había más jugadores con opciones de ser número uno del mundo?

- Antes el tenis tenía grandes apellidos que eran como instituciones, como Ivan Lendl y Jimmy Connors. Eran la historia del tenis. Hoy los jugadores interactúan más hasta por la existencia de las redes sociales, que no quiere decir que no se los admire igual.

- ¿Cómo analiza el momento del tenis ecuatoriano? Tuvimos un Andrés Gómez, un Nicolás Lapentti y ahora la intención es encontrar a alguien de ese nivel...

- Hay que preguntarse por qué se lo tuvo y qué pasó que hoy no está. A veces uno dice que llegaron producto de la individualidad, entonces estás en un punto en el que no hay que seguir dependiendo del destino y la genética. Desconozco el tenis en Ecuador a nivel de formación, pero en toda Sudamérica carecemos de estructura.

- ¿Cómo resurgió el tenis argentino?

- El tenis como deporte en Argentina es importante. En otros países la figura es más importante que el tenis. Cuando la figura se va, pierde en dimensión.

- ¿Hay amaños en el tenis?

-En mi época no había nada de eso porque no existían las apuestas online, pero no es descabellado que pueda pasar. El problema es que el que cae en esa trampa no sale más. Creo que si pasa, pasa en los torneos más bajos, que es en donde más dinero necesita el jugador. Entonces es menester de la federación internacional apoyar más en esos lugares, para que tengan la posibilidad de alejarse de eso.

- En su labor de comentarista, ¿cómo se logra transmitir todo lo que pasa en un partido?

- Entender a una persona que puede estar cuatro horas viendo un partido, donde pueden haber situaciones del encuentro en que cae, pero tratas de transmitir al individuo que nunca estuvo en una situación así que puede haber más cosas más allá de una jugada, sino el contexto en el que se animó a tomar una decisión según la circunstancia. No es lo mismo hacerlo en un 15 iguales que en el 5 iguales en un tie break, y ponerlo en el lugar de lo que puede estar pasando el jugador.