Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

La Izquierda Democratica abre sus puertas a disidentes del movimiento VIVE

Quieren seguir con vida. Se resisten a desaparecer de la escena política. Por eso, un grupo de militantes del movimiento VIVE de Cayambe, en el norte de Quito, encabezados por el exalcalde del cantón Diego Bonifaz, volvieron sus ojos a la Izquierda Democrática (ID). Primero firmaron una carta de desafiliación del movimiento. Lo siguiente será la afiliación a la ID. En el caso de Bonifaz, es un regreso al partido. El exburgomaestre afirma que la decisión fue conjunta de los dirigentes que integran la agrupación en ese cantón “porque pensamos que es el momento de la unión de todos los ecuatorianos”. Los dirigentes informarán su decisión a las comunidades. Bonifaz no se atreve a dar números de los desafiliados, pero cree que pueden ser entre 15.000 y 20.000. El exalcalde de Cayambe insiste en que ese apoyo es “en realidad una alianza, un pacto, y la ID nos garantiza la autonomía cantonal”. Esos respaldos irían al partido naranja. Sus militantes están a punto de traerlo a la vida en el Consejo Electoral. La reinscripción está prevista para marzo, anuncia Wilma Andrade, su representante nacional. Ella estuvo el sábado en Cayambe y saludó la iniciativa de los ex-VIVE. El exalcalde capitalino y exasambleísta Paco Moncayo fue el testigo de honor. Él es visto por Bonifaz y su grupo como “una opción de centroizquierda viable para el país”. Andrade dice que en su agrupación “miramos con buenos ojos que hay perspectivas de varios candidatos y que se vaya perfilando el liderazgo”. Hasta que se concrete la posibilidad de un candidato, la recolección de firmas no desmaya. El 60 % de quienes se suman son jóvenes de entre 18 y 27 años, sostiene. Al momento ya cuentan con 247.000 rúbricas, casi 70.000 más de las 187.000 requeridas por el ente electoral. El objetivo es recopilar 100.000 más hasta el 29 de febrero, destaca Andrade. Las puertas del partido parecen estar abiertas a todos, excepto a políticos que, según Wilma Andrade, se unieron a la derecha. La Izquierda Democrática le apuesta al diálogo porque ese es un elemento fundamental para intercambiar ideas, pero hay que tener coherencia, señala la dirigente política. Sobre la reunión convocada por Pachakutik para el próximo miércoles, Andrade reconoce que han tenido conversaciones previas, pero dice que hasta el momento no hay una invitación formal. No descarta acudir a la cita. El tema está en análisis, pero ella insiste en que debe haber coherencia. MCV