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Interior, un primer mes de una estrategia infructuosa

Las acciones son “momentáneas e inconsistentes”. En su primer mes, la violencia en las calles continúa. Falta inteligencia y atacar la raíz del crimen

CARRILLO EN LA PRESENTACIÓN DEL PLAN DE SEGUIRDAD PARA GUAYAQUIL
El 8 de abril pasado, Carrillo indicó que el narcotráfico y las bandas delictivas se sostienen con una "estructura jurídico política".CORTESÍA

Más de 40 días sin la paz anunciada. La ‘resurrección’ del Ministerio del Interior vino acompañada con la promesa de una lucha frontal en contra del crimen organizado y, sobre todo, la presencia del Estado ecuatoriano en las calles del país.

Sin embargo, expertos indican que, aunque se ve una cartera de Estado en movimiento, sus acciones son erráticas y, a más de un mes de gestión, inconsistentes y mal enfocadas para combatir la inseguridad.

El día de su posesión, el 30 de marzo pasado, el ministro Patricio Carrillo trazó los ejes que tendría su gestión al mando del Ministerio. “Es vital que empecemos a construir un modelo de seguridad integral”, señaló Carrillo en Carondelet.

OPERATIVOAl día siguiente de su posesión, Carrillo y la Policía Nacional intervinieron el cerro Las Cabras, en Durán. Hubo 34 detenidos y 15 armas decomisadas.
PATRICIO CARRILLO

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Sin embargo, para el exdirector de Inteligencia del Ejército, Mario Pazmiño, la única estrategia que tiene el Gobierno es utilizar “un pie de fuerza muy difuso”. Es decir, que el concepto de seguridad del Ejecutivo está enfocado en robustecer a la Policía y ubicar efectivos en zonas conflictivas.

Medida que para Pazmiño es “momentánea e inconsistente” porque sin la inteligencia policial necesaria, al retirarse el Estado, se “retorna la calma delictiva” en esos sectores.

Misma sensación que le provoca la intervención en el cerro Las Cabras, de Durán, o la amenaza del Gobierno de trasladar a los cabecillas de las bandas delictivas a la cárcel de máxima seguridad de La Roca.

Por otro lado, Carrillo también indicó que el objetivo a corto plazo de su gestión sería “al menos contener (...) la tendencia de violencia” que vive el país. Sin embargo, 40 días después, las cifras denotan una meta que aún está lejos de cumplir.

MUERTES VIOLENTAS450 homicidios se han perpetuado durante el primer mes del Ministerio del Interior.

Según la Policía Nacional, el ministro Carrillo inició su gestión con poco más de 900 muertes violentas en el país. Hasta el 5 de mayo pasado, la cifra pasó a 1.357 homicidios a nivel nacional. Un aumento de 450 casos, aproximadamente.

Para Pazmiño esto es una advertencia al Gobierno de que “no los amedrenta”. Mensaje que para él ha quedado claro con el asesinato de varios policías en las calles.

También destaca la necesidad de controlar las fronteras para cortar la economía criminal y que la lucha sea efectiva.

Sin embargo, destaca que el Ministerio del Interior no logrará contener las muertes si no cambia de enfoque. “(Hay) que reemplazar el sistema de inteligencia porque no está pegando una y atacar a la pobreza y la iniquidad”.

En ese sentido, el 30 de abril pasado, el presidente Lasso declaró el estado de excepción en ciertas parroquias de Guayaquil, Durán y Esmeraldas para controlar la ola delictiva en estos cantones, considerados los más violentos.

Esta es la hora, señor presidente, en que la paz social sea una razón de Estado.

Patricio Carrillo, ministro del Interior
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Decisión que para Carrillo ya arroja resultados. Según el ministro, en los primeros diez días de vigencia se ha logrado reducir las muertes violentas en la zona 8. Pasando de 37 casos por semana a 28 homicidios. Nueve casos menos.

Otro factor que Carrillo marcó como importante al inicio de su gestión fue la necesidad de reformas legales y “hacer las inversiones necesarias” en seguridad. Cambios que para el exasambleísta constituyente Leonardo Viteri necesitan la coordinación de todas las instituciones del Gobierno y las Funciones del Estado.

Sin embargo, el 6 de mayo pasado, el ministro Cueva transfirió los recursos que el presidente Lasso dispuso “inmediatamente” el 23 de enero pasado para la Policía.

Una prioridad que al Gobierno le tomó más de tres meses para enviar su proyecto de seguridad y disponer de los recursos necesarios.

Asimismo, Viteri coincide con Carrillo en que la Función Judicial tiene un rol importante para armonizar los esfuerzos de controlar el crimen organizado.

Por otro lado, en su primera semana de gestión, Carrillo anunció que a finales de abril se esperaba inaugurar la Escuela Penitenciaria. Sin embargo, en declaraciones recientes indicó que a inicios de junio recién se empezará con la formación de 1.400 nuevos guías penitenciarios.