La maestra Hortensia Guamán, da instrucciones a los padres de familia.

Inicio de clases en escuelas interculturales

Evelyn Tenelasa llega a la escuela ávida de emoción con su mamá. Ana Taranqui, su madre comenta que tiene apenas 4 meses en la ciudad, llegó desde la provincia de Tungurahua y que está muy contenta de haber conseguido matrícula en este establecimient

Los niños caminan a paso acelerado acercándose al umbral de la escuela, sus padres emocionados junto a ellos. Es el inicio de un nuevo período lectivo en la región Costa.

La Unidad Educativa Manuela León, de carácter intercultural bilingüe, ubicada en Flor de Bastión, acoge a 500 estudiantes, de los cuales 300 son descendientes de indígenas radicados en Guayaquil.

Evelyn Tenelasa llega a la escuela ávida de emoción con su mamá. Ana Taranqui, su madre comenta que tiene apenas 4 meses en la ciudad, llegó desde la provincia de Tungurahua y que está muy contenta de haber conseguido matrícula en este establecimiento.

La mayoría de los padres indígenas dejan encargados sus puestos en los mercados o tiendas de abarrotes para acompañarlos en el inicio del período de clases.

Llama la atención ver a los niños ataviados con sus trajes típicos que en esta ocasión fueron obsequiados por el Ministerio de Educación, con el fin de preservar la cultura de sus ancestros y mostrarla a todos con orgullo. En la Zona 8 existen ocho unidades educativas interculturales bilingües, que corresponden a Guayaquil, Durán y Samborondón.

La migración de la Sierra a la Costa y en especial a la gran ciudad ha representado para ellos muchos cambios en su vida, “a veces nos sentimos un poco rechazados, hay mestizos que no nos entienden, es muy bueno que aprendan correctamente el kichwa y todos nos entendamos sea en español o nuestro idio- ma ancestral”, dijo Luis Pucu- na, inspector del plantel educa- tivo. (F) RMO