Los jugadores improvisaron en un autobús su momento de descanso obligado.

El Idolo durmio en Santa Cruz

La mala noche no estaba contemplada en el itinerario, pero aún así, los planes del ‘profe’ Almada no varían. Este lunes 30 llegan a Porto Alegre.

Lo que estaba programado en la agenda torera como una escala de 45 minutos, se tornó en un viaje largo. La principal novedad se anunció después: Barcelona iba a pasar la noche en Bolivia por la ausencia de una documentación del chárter contratado.

El club arribó a las 20:00 de Ecuador (21:00 en Bolivia) a Santa Cruz para una recarga de combustible y el pago del mismo. Este proceso no debía tomarse más de 1 hora, sin embargo, el tiempo de espera se extendió a una hora y medio.

Era una indecisión total: qué ya se quedaban, que ya se iban. Mientras tanto los hinchas reproducían canciones del club y aún así ya se sentía un calor incómodo; sumado a las cuatro horas sobrevolando por sudamérica.

EXPRESO conversó con Nicolás Asencio, dirigente y exjugador torero, quien supo manifestar que “es algo que a veces pasa, vamos a tener que dormir acá y mañana (30 de octubre) salimos en la mañana para Porto Alegre”; su rostro de todas maneras mostraba algo de inconformidad.

Y era general, los jugadores que habían entrenado por la mañana querían un descanso. Aunque se pudo tomar una siesta en Bolivia, aún estaban pendientes dos horas de vuelo hasta Porto Alegre.

A pesar de este contratiempo, los planes de Guillermo Almada siguen intactos. Los canarios entrenarán a las 19:00 (hora de Brasil) y se tenía previsto que todo el plantel tuviese libre las primeras horas y tarde del lunes 30 de octubre.