Walter Viteri llegó ayer al estadio cargando en brazos a su pequeña hija. Cuatro de sus primos, que residen en Guayaquil, pidieron que compre las entradas para el juego Ecuador y Paraguay.

No hubo control en la reventa de entradas

Hoy habrá casa llena en el juego entre Ecuador y Paraguay. Se agotaron las 38.500 entradas. La capacidad entera del Olímpico Atahualpa.Tampoco hay localidades para el próximo encuentro de la Tri como local, ante Brasil, el 1 de septiembre.

Hoy habrá casa llena en el juego entre Ecuador y Paraguay. Se agotaron las 38.500 entradas. La capacidad entera del Olímpico Atahualpa.

Tampoco hay localidades para el próximo encuentro de la Tri como local, ante Brasil, el 1 de septiembre.

Los boletos para estos dos encuentros se vendieron en abonos.

El precio oficial fue de 40 dólares la general, 81 la preferencia, 144 la tribuna y 360 dólares para el palco. Los aficionados que compraron por este mecanismo tuvieron el 10 % de descuento.

Las entradas, sin embargo, se vendían ayer al doble del precio oficial, en las afueras del primer escenario deportivo de la capital.

Esto sucedía, mientras el viceministro del Interior, Diego Fuentes, anunciaba que solo estaba permitido el incremento del 10 % de ley. Lo dijo en la rueda de prensa que ofreció en el interior del estadio, para dar detalles del operativo de seguridad que se cumplirá antes, durante y después del partido.

Las personas dedicadas a la reventa ofrecían los boletos libremente. En la mañana no hubo control del personal de la Intendencia de Policía.

Ellos intentaban, además, comprar entradas hasta la tarde de ayer. No importaba su procedencia. Los revendedores adquirían, según los aficionados, incluso tiquetes de cortesía.