
El Gobierno deja ‘un mal sabor de boca’ a los obispos
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Eugenio Arellano, inicia su periodo cuestionando al jefe de Estado saliente, Rafael Correa.
Frontal. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Eugenio Arellano, inicia su periodo cuestionando al jefe de Estado saliente, Rafael Correa. Según declaró en su primera rueda de prensa como cabeza de la Iglesia católica, el primer mandatario “deja un mal sabor de boca”.
Lo dijo por el ‘partido único’ que se instauró en los diez años de la autodenominada revolución ciudadana. No dar cabida al pluralismo es uno de los “desaciertos” del mandatario, a criterio del sacerdote español nacionalizado ecuatoriano.
“Simplemente nos deja un mal sabor de boca por favorecer única y exclusivamente al partido único. Un país con un partido único se presta a muchas cosas desagradables y ese sería mi deseo y el deseo de todos: un pluralismo sano que se fortalezca en Ecuador. Un pluralismo de ideas, un pluralismo de partidos, un pluralismo de asociaciones. Que cada quien tenga sus opciones y pueda expresarlas con plena libertad y sin represalias”, manifestó.
El cambio de gobierno representa una oportunidad, además, para atender necesidades descuidadas. Arellano, que sirve como obispo vicario apostólico de Esmeraldas, habló de la pobreza y la complicada situación laboral. “Oramos para que los padres de familia puedan encontrar un trabajo digno para mantener a sus hijos”. Esto pese a que el Gobierno asegura que las cifras de empleo dan cuenta de una “recuperación económica”.
La libertad, la democracia y los derechos a las organizaciones sociales, que según la oposición han disminuido luego del Decreto 16, también fueron parte de la rueda de prensa. “Hoy, al pobre y su voz nadie la escucha. Para ser escuchado en sus aspiraciones tiene que formar parte de una organización y que su voz se junte a la de millones”, dijo. Arellano espera que el presidente electo, Lenín Moreno, tenga en cuenta esas observaciones.
Pero también hay aciertos en el gobierno saliente. En la conversación con medios de comunicación, en el Valle de los Chillos (suroriente de Quito), el líder religioso destacó los logros del presidente saliente. “No digo que ha dejado un Ecuador nuevo, pero sí nos ha enriquecido en el tema de infraestructura”, resaltó.
El mensaje del líder de la Iglesia en el país incluye un pedido a los ciudadanos a superar la división que prevalece tras las elecciones del 2 de abril.
El nuevo secretario general de la Conferencia y obispo castrense, René Coba, leyó un comunicado con los principales puntos que discutieron los obispos en su Asamblea Ordinaria. Ahí expresaron su “estima y respeto a las autoridades elegidas para la presidencia y la vicepresidencia” del país.
Coba explicó que los religiosos están preocupados por la situación de Venezuela. La Conferencia Episcopal envió una carta a su par en ese país para expresar la intranquilidad que provoca el clima social en las calles. En el documento pidieron que se respeten los derechos humanos.
A Coba y Arellano se suman el monseñor Luis Cabrera y el padre Mauro Cueva en el Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal.