Uno de los objetivos del crédito de 350 millones de dólares del Banco Mundial, aprobado la semana pasada, es apuntalar el sistema de bonos y transferencias sociales del Gobierno.

La mañana de ayer, lunes 8 de abril de 2019, el viceministro de Inclusión Económica y Social, Marco Cazco, explicó cuáles son los términos y los alcances del préstamo que es parte de los 10.200 millones de dólares que siete organismos multilaterales, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI), prevén entregar al país en los próximos años.

El crédito se irá desembolsando en tramos anuales y se revisarán cumplimientos de metas. Solo en este año se prevé que lleguen 150,7 millones de dólares. Entre los requerimientos del Banco Mundial está mejorar y depurar los beneficiarios de los bonos y transferencias sociales, dijo Cazco

Actualmente, dijo Cazco, existen en el país 916.000 beneficiarios de bonos y transferencias de ayuda social. La meta es llegar a 1 millón o 1,1 millones de beneficiarios en 2022.

De los 916.000 beneficiarios actuales, 283.000 corresponden al Bono de Desarrollo Humano, 31.000 al Bono Joaquín Gallegos Lara, 102.000 a un bono variable (dependiendo el número de hijos), 106.000 al bono Mis Mejores Años para adultos mayores, 286.000 beneficiarios adultos mayores que reciben una pensión mensual de 50 dólares, y 110.000 son personas con discapacidad.

En este año el Gobierno cuenta con un presupuesto de 700 millones de dólares para estas ayudas sociales. Para 2022 se prevé concluir con un piso 1.100 millones, dijo el funcionario.

El objetivo global trazado es reducir la pobreza de 23,1 % que las actuales autoridades recibieron cuando ingresaron al Gobierno, en 2017, a 14 %. Asimismo, bajar la pobreza extrema de 8,7 % al 3,5 %.