Ricardo Patiño y Soledad Buendía, ambos miembros de PAIS

Glas pierde sus escudos

Ni Alianza PAIS como movimiento ni varios de los más destacados defensores de Glas publicaron mensaje alguno en sus perfiles de redes sociales el jueves en referencia a la acusación por asociación ilícita.

El silencio en política es tan importante como en la música. Hay que saber cuándo callar. Y los aliados del vicepresidente sin funciones Jorge Glas eligieron descansar en sus pronunciamientos públicos de apoyo el jueves, el mismo día en que el fiscal general Carlos Baca Mancheno le acusaba formalmente como autor en el caso Odebrecht.

Ni Alianza PAIS como movimiento ni varios de los más destacados defensores de Glas publicaron mensaje alguno en sus perfiles de redes sociales el jueves en referencia a la acusación por asociación ilícita. Aunque sí se posicionaron sobre la consulta, sobre la reforma económica del Gobierno, la defensa de la mujer ante los asesinatos, compartieron fotos de las reuniones con militantes de base e incluso convocaron una comparecencia pública para restablecer los principios del movimiento.

Pero no hubo manifiestos sobre Glas o gestos por iniciativa propia como sí ocurrió cuando el vicepresidente fue vinculado en agosto a la instrucción por asociación ilícita o cuando ingresó en prisión preventiva a finales de septiembre. Este Diario trató ayer de contactar en varias ocasiones a quienes han defendido manifiestamente hasta ahora al vicepresidente para entender los silencios. Sin éxito. De los ochos consultados, solo dos respondieron al teléfono y rechazaron pronunciarse por esa vía.

Las dos únicas notas disonantes en el silencio de PAIS fueron el jueves Rafael Correa y la asambleísta Sofía Espín. El expresidente volvió a publicar compulsivamente para regar la sospecha de que el Gobierno tiene un pacto de conspiración con Odebrecht en contra de Glas para recuperar la Vicepresidencia. Y la legisladora auguró el fracaso del proceso penal, citando a un jurista.

Los demás compañeros verde flex, si es que se manifestaron sobre la acusación a Glas, solo lo hicieron ante preguntas de la prensa. Una de ellas fue la misma Espín, que criticó abiertamente la falta de pruebas, lo “penoso” y lo “débil” del caso Odebrecht. Y la otra fue María José Carrión que, con mayor prudencia, apenas dijo que había que esperar a que el juez decidiese sobre la acusación y que, de ser verdad, “sería muy triste para Alianza PAIS”.

El propio Correa publicaba oportunamente en Twitter una cita atribuida a Fidel Castro: “A los revolucionarios se los cuenta dos veces. En las buenas para ver cuántos son y en las malas para ver cuántos quedan”.

El miércoles, en cambio, el silencio se rompió con duras críticas y cuestionamientos al fiscal nada más conocerse que había emitido dictamen absolutorio para los directivos de Odebrecht. Ese día, Soledad Buendía intentó entrar a la Corte Nacional para asistir a la audiencia preparatoria de juicio, a la que sí consiguió acceder Sofía Espín.