El presentador de TV y chef

Gino Molinari volvio a la cocina a traves del canal Molinari TV

Las experiencias vividas han sido un buen ejercicio de paciencia

El presentador guayaquileño y experto en el arte de la cocina, Gino Molinari (59) tiene dos razones para estar contento. La primera volvió a su pasión, la cocina a través del programa Molinari en el canal de Youtube Molinari TV. Y la segunda, el miércoles fue dado de alta luego de atravesar problemas de salud debido a la diabetes que padece y que lo mantuvo en cama durante 10 meses.

El programa sale dos veces a la semana y cada emisión tiene una duración de aproximadamente 15 minutos. Todavía no hay días específicos, pero lo probable es que sean los lunes y viernes.

“Por lo pronto zapatero a tu zapato. Aunque no es la única actividad que he hecho en mi vida, he comenzado con lo gastronómico. Es una pequeña revista familiar porque deseo incluir temas motivacionales y mensajes para el alma. Creo que hacen mucha falta en los tiempos que corren, además habrá un horóscopo con Xavier Carpio”, cuenta, y añade que la farándula no tendrá espacio.

¿Le interesa volver a la TV?

La última experiencia televisiva en Gamatv fue tan mala y tan desconsiderada -luego de 30 años en la pantalla- que no he querido saber nada al respecto. Salí asqueado. Lo consideraría si existiera una propuesta con gente que sepa de TV, con buenas intenciones y con ganas de sacar el proyecto adelante. De lo contrario no.

Hay quienes opinan que los espacios de cocina tuvieron su tiempo...

Así piensan en Ecuador y eso es una prueba de lo mal direccionada que está nuestra televisión. En otras partes hay muchos espacios de cocina que se emiten en los canales de televisión pagada. Un ejemplo el canal El gourmet con una programación exclusivamente gastronómica. Nos hemos llenado de reality shows mediocres. Nosotros no estamos tan fuera de onda, en un día Molinari TV alcanzó más de 14 mil suscriptores. Lo que hay es una falta de criterio en la TV. A veces la consigna no es levantar un producto, sino hundirlo.

La tendencia es la TV por Internet.

Al principio no le di mucha importancia, luego me pareció divertido y rentable. Y de eso se trata.

Esta vez, ¿qué ofrece?

Mantenemos la cocina que nos ha caracterizado: rápida, económica y los ingredientes se pueden encontrar en cualquier parte, ya sea en la tienda del barrio. En Internet no nos podemos extender mucho, sin embargo no por ello dejaremos de dar una explicación clara.

Después de hacer algo por mucho tiempo es normal extrañar.

Lo que extraño es mi vida de antes, más dinámica.

Sus problemas de salud son las razones por las que ya no lo es...

Son otras las circunstancias. Ahora estoy mucho tiempo en casa. Espero que sea una etapa, siempre he sido muy creativo y dinámico. Estoy con ganas de hacer una obra de teatro. Algo cómico. Tal vez ese proyecto vea la luz el próximo año.

Hay que saber irse a tiempo

¿En su caso qué implica que le den de alta?

El doctor sabe que soy algo inquieto, me advirtió que de a poco debo reintegrarme a mis actividades. Mi salud está estupenda, me ha costado salir adelante, fue la etapa más fuerte que he vivido porque estuve desempleado y enfermo. Creo que todo ocurrió hace un año y medio. Salí de la TV, me dio un infarto y me pusieron unos stents. Quizá haberme alejado de la pantalla me causó el infarto. Además me apuntaron 4 dedos del pie izquierdo a causa de una gangrena. Solo me quedó el dedo gordo.

¿La depresión fue muy fuerte?

Es como si a cualquier persona le quemaran la casa, le quitas el piso. La parte cardíaca se afecta por lo emocional. En ese momento perdí el humor, pero ya lo recuperé (risas). He aprendido de esta experiencia de vida, todo ha sido un proceso.

Se ha preguntado ¿para qué ocurrió?

(Risas) Creo que ya no debo fijarme tanto en los pies de la gente. ¡Es verdad, no es broma! Ha sido un buen ejercicio de humildad y paciencia. Siempre he sido un hombre sin poses, espontáneo y abierto, pero impaciente. Aprendí de mi último trabajo televisivo que debemos irnos a tiempo.

En todo caso, hay Gino para rato...

Así es, con la voluntad de Dios y con muchas ganas de trabajar en nuevos proyectos. Eso es renovarse.