Formas sencillas de limpiar el horno
Luego de meses de utilizar el horno de su cocina en asar y hornear, este permanece sucio porque la grasa y la comida carbonizada se acumulan en él, causando un fuerte olor a quemado al cocinar y una imagen poco agradable y nada saludable.
Si deja que su horno quede recubierto de carbón, puede eventualmente contaminar los alimentos e incluso convertirse en una posible causa de incendio.
Lo ideal es limpiarlo después de cada uso, como aconseja Beatriz Suárez, experta en limpieza doméstica e industrial.
A continuación, las pautas para que su horno quede reluciente. / CAA
Lo principal
Identifique su horno, pues hay pocos que son estándares y por eso requieren de más cuidado y métodos de limpieza un tanto diferentes. Recuerde que para empezar a limpiar debe desconectarlo de toda fuente de energía y gas, para evitar accidentes. Tenga a la mano: líquido limpiahornos (hay variedad de marcas en el mercado), estropajo, esponja, guantes, recipiente con agua, papel de cocina y un paño.
Con autolimpieza
Cuentan con tecnología especial que a altas temperaturas descompone los restos de grasa y materia orgánica del interior en dióxido de carbono (gas incoloro) y agua, se evapora y convierte la materia en ceniza gris. Para limpiarlo, según Suárez, solo cierre la puerta y caliéntelo según su marca de 4 a 24 minutos y entre 60 y 270 °C. “Se calienta con un programa integrado en el panel de control y se coloca el tiempo determinado”. Déjelo enfriar unas dos horas, retire las cenizas con un cepillo pequeño y recogedor y limpie con un trapo húmedo. Lave las rejillas con agua, jabón y un cepillo pequeño. Enjuáguelas bien y vuelva a colocarlas. Estos hornos se pueden encontrar en los locales comerciales más grandes del país.
Texturizado
Este cuenta con relieves y porcelana en la parte interior. Por esto es importante evitar el uso de productos químicos o abrasivos, que pueden deteriorar la capa de porcelana, dice Suárez. “Para ellos, utilice una solución casera con vinagre y agua para limpiar las paredes, para que así no se acumule mayor grasa hasta la próxima limpieza”, agrega. Estos son de higiene continua, debido a que la porcelana ha sido diseñada para quemar alimentos derramados, mientras se utiliza el horno. Sus rejillas también se lavan con un cepillo, agua y jabón, y se secan bien.
Estándar
Los hornos estándar límpielos regularmente para evitar la suciedad y el deterioro. Para ello, recuerde abrir las ventanas para ventilar el lugar debido a que el químico a usar puede tener un olor fuerte, indica la experta. “No olvide colocarse guantes para evitar alergias o daños en la piel”, sostiene.
Saque los residuos de comida, moje el estropajo en agua caliente y restriegue con fuerza para despegar los rastros de grasa y manchas. Aplique el líquido limpiador y déjelo actuar por media hora para que surta efecto. Retírelo con un paño húmedo o papel de cocina. En cuanto al vidrio de la puerta, emplee una esponja suave mojada, “lo que evitará rayar el vidrio”, acota. A las rejillas, lávelas y restriéguelas con un estropajo empapado en agua y jabón.
Los olores
Para eliminar los olores tóxicos del producto que usó para la limpieza, cierre su horno, enciéndalo y colóquelo a unos 50 °C durante cerca de cinco minutos. Pasado este tiempo, apáguelo y déjelo ventilar por lo menos durante una hora.
Consejos
- Limpie los derrames del horno mientras aún están calientes para evitar la carbonización. Puede recogerlos con una bandeja para hornear o usar papel de aluminio en la base. Esto le ayudará a atrapar los derrames de grasa y alimentos y le evitará manchar el interior.
- Para limpiar derrames más fuertes use una solución que lleve mitad vinagre y mitad agua y déjela actuar por unos 15 minutos.
- Cuando tenga que elegir el producto de limpieza del horno, Suárez recomienda que sean líquidos y que tengan atomizador para una mejor aplicación.
