Aunque la mañana estuvo fresca, cientos de personas disfrutaron ayer del espectáculo brindado por el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG) en un tramo de la avenida 9 de Octubre, desde Escobedo hasta Panamá, con el tradicional ‘ejercicio de agua’, que todos los años efectúa por celebrar sus festividades.

Gigantescos chorros de agua fueron lanzados por 400 bomberos desde los 32 vehículos, entre motobombas y carros escaleras que alcanzaron los edificios y locales ubicados en estos sectores.

El ejercicio tuvo como finalidad dar a conocer a la ciudadanía los trabajos que hacen los miembros de la Casaca Roja y los equipos con los que cuentan para controlar el fuego.

“Esto es un entretenimiento para la ciudadanía guayaquileña”, sostuvo Martín Cucalón, primer jefe de la entidad, quien participó en la jornada, en la que los bomberos se dieron tiempo para bromear, lanzándose unos a otros los chorros de agua a mucha presión.

La plaza San Francisco fue el punto de concentración de los rescatistas que llegaron con sus carros bombas. Ellos se acuclillaron para sujetar fuertemente las mangueras y dirigir hacia el cielo los chorros de agua.

Los niños disfrutaron del agua, como si estuvieran bajo un torrencial aguacero en pleno invierno. Ellos formaron grupos y juntos buscaron los chorros para mojarse.

Entre los espectadores también estaban los hijos de algunos bomberos, quienes aprovecharon para dar sus primeros pinitos en este oficio, cogiendo la manguera activada con ayuda de sus padres.

Álvaro Martínez, quien habita en Bastión Popular, dijo que le daba orgullo ver que el Cuerpo de Bomberos de su ciudad está preparado para hacer frente al fuego.

Otros cuestionaron el desperdicio de agua, pero de igual manera participaron en la celebración en medio de la rociada de agua.