Contraste. De blanco, Juan Luis Anangonó celebra junto a Johan Julio, mientras los hinchas amarillos y el estadio torero se quedan en silencio por el gol que anotó el ex-Barcelona. Liga le sacó seis puntos de seis al Ídolo del Astillero.

Fiesta blanca en el Monumental

11 triunfos sumó Liga de Quito con la victoria de ayer en el Monumental. El último fue el 26 de abril de 2015 (0-1).

En las últimas diez jornadas de Barcelona, el club gozó de ser puntero por siete fechas, se mantuvo invicto en el campeonato y era arrollador contra todo visitante en el Monumental. Pero en 180 minutos, Liga Deportiva Universitaria de Quito se convirtió en la ‘bestia blanca’ de los canarios, que ayer no solo perdieron el liderato absoluto, sino que también debieron apagar las velas del festejo por los 93 años de historia de la institución torera.

Minutos antes de que Omar Ponce diera el pitazo inicial, el ambiente en el Coloso del Salado ya denotaba ese nerviosismo e importancia que conlleva medir a Liga de Quito. El minuto de silencio inicial no fue respetado por la barra del equipo visitante y eso provocó un silbido masivo de toda la fanaticada amarilla.

Ya con el balón en juego, la primera falta, que fue contra Liga de Quito, hizo que los hinchas en tribuna se pongan de pie y envíen ‘gratos deseos’ al jugador que simulaba.

Era un clima de clásico y el dueño de casa estaba en la obligación de dar el golpe por dos razones: por defender su casa y por mantener el liderato, que todavía conservaba hasta ese momento.

Pero si hay algo de los albos que ya tiene el sello Pablo Repetto, es su manera de defender los resultados.

Liga de Quito no fue a jugarle de igual a igual a Barcelona, pero tampoco se escondió. Los visitantes no daban espacios a los toreros en todo el frente de ataque, tanto así que el goleador del Ídolo, Juan Ignacio Dinenno, no tuvo un solo remate que haya debido detener Adrián Gabbarini.

Erick Castillo, que en ambos duelos ante Liga se vio muy arropado y sin margen para maniobrar, tuvo un mano a mano que no definió correctamente ante el guardameta albo.

Con más ansiedad y desesperación que con fútbol, Barcelona evidenciaba su dominio en el campo de Liga de Quito, pero no creó mucho y cuando superó a los defensas se encontró con la barrera gaucha.

Damián Díaz ingresó. Un diferente para un partido diferente. Pero tampoco trascendió. La ovación a su entrada parecía el ingreso del Mesías, pero el Kitu se contagió de la imprecisión y vio cómo los minutos se esfumaron con el marcador en contra.

Almada lo repitió en rueda de prensa: “Aún queda mucho campeonato”. Es así, pero el Ídolo luego de siete fechas cedió el primer lugar y alimentó a Liga de Quito, que así como se aferró al 0-1 ayer, intentará lo mismo con la primera etapa.

Rey en Guayas

Liga de Quito consiguió ayer una victoria clave en su carrera por quedarse con la etapa. Fue el segundo triunfo que suman los albos en Guayaquil, ya que frente a Emelec también se llevaron los tres puntos del estadio Capwell por el mismo marcador.

Hubo grescas

En la platea baja de la general sur, hinchas del equipo torero protagonizaron desmanes al término del primer tiempo, los cuales fueron rápidamente atendidos por las fuerzas policiales. Hubo también hinchas de Liga infiltrados en otras localidades y fueron retirados por los agentes de la policía.