Fausto Miño, cantante ambateño

Fausto Mino con la musica quiere unir al pais

En junio del año pasado, Fausto Miño escribió el tema Soy valiente (pop tropical) por los damnificados manabitas del terremoto del 16 de abril. Ayer se recordó un año de ese lamentable evento. “Por diversas razones fui a Manabí durante el 2016 y trabajé sin cobrar en muchos albergues y con patronatos, así como con los ministros voluntarios. Debido a esa experiencia escribí esa canción, pero la guardé en un cajón. Mis amigos me aconsejaron que la dé a conocer”.

Aunque considera que la letra es muy manabita, lanzó Soy valiente “por la división que existe en el país. Estamos tan distanciados que no se puede ni siquiera conversar con la familia o con las amistades. Cuando Ecuador está dividido es un país débil. Este es un pretexto para decirle a la gente que solo unidos podremos progresar”.

El ambateño de 36 años no se encontraba en Ecuador cuando ocurrió el sismo. Había viajado a Bogotá, Colombia. Recuerda que cuando los Topos mexicanos (brigadas de rescate) prestaron su ayuda, le dijeron que les había llamado la atención la solidaridad del pueblo ecuatoriano. “Aquellos que perdieron a sus familiares estaban ayudando a otros. Algunos a la semana ya estaban trabajando y un país entero se volcó para darle la mano a una provincia que estaba sufriendo. Eso a ellos les impresionó”, cuenta Fausto Miño, quien tenía previsto ayer cantar el tema y presentar su show Soy valiente a la hora del terremoto (18: 58), en el parque central de Pedernales. Hoy llega a Guayaquil y permanecerá durante tres días.

Otros temas

Durante este mes continuará ofreciendo shows en Manabí y en mayo tiene previsto viajar a Bogotá. “Allá estoy armando un equipo de promoción. Luego iré a Miami, donde produciré mi nueva canción La vida es juego, que saldrá en julio. Es muy bailable, con ritmo del Chota”.

En octubre lanzará la balada Queremos volar.

Su hijo, un ejemplo de custodia compartida

Fausto no solo dedica su tiempo a lo musical, además colabora con la Fundación Dianética de la capital de la república. “Estoy trabajando para que los menores ecuatorianos puedan estar con su padre y madre aunque no sean pareja. Soy muy activo en este tema y en la fundación recibo a progenitores de diferentes regiones del país. Mi novia, Carmen Borja (35), me ayuda”.

Llevan tres años como pareja y viven juntos desde hace dos. “Mi hijo Joaquín de seis años es un ejemplo de custodia compartida. Se puede y por esta razón deseo ayudar a otras personas”, manifiesta el músico y añade que su novia y él se conocieron cuando eran niños en una guardería. Entonces Fausto tenía solo cinco años y Carmen cuatro. “A esa edad me enamoré de ella y les decía a mis progenitores que era mi enamorada. Nos reencontramos 30 años después. Joaquín la quiere mucho y Carmen tiene sus hijos. Ha sido la mejor experiencia romántica de mi vida”. IB