Familia oriunda de Chone se refugio en Milagro despues del terremoto

Cuando María Daza sintió el crujir de las paredes y el vaivén del suelo de su casa durante el terremoto, rogó a Dios que aquella noche del 16 de abril no sea la última.

Estuvo determinada a quedarse en su vivienda, en Chone, pero al notar que la infraestructura caía de a poco, junto a su hija se armaron de valor y corrieron hacia la calle; una vez allí, se percataron de que quedaba poco de lo que fue su hogar.

Esta familia, conformada por diez miembros, se quedó en la calle, que los acogió por seis días; y aunque hubieran preferido mantenerse en su tierra, decidieron cruzar la frontera provincial y llegar a Milagro, donde los recibió un familiar.

Las diez personas de este grupo, entre ellos cinco niños y dos adultos con discapacidad, pretenden hacer de Milagro su nueva casa. Daza espera que las puertas laborales se abran para empezar de cero, después de la tragedia que enlutó al país y solidarizó a los ecuatorianos.