Los murmullos de las oraciones retumbaban en la iglesia Cristo del Consuelo. Pero, en la esquina izquierda, una voz ronca y grave resaltaba sobre las inentendibles peticiones de los otros fieles. Con un fervor que llevaba al estremecimiento, solicitaba protección para su familia y una juventud libre de drogas.

Él era uno de los cientos de fieles que acudieron al taller de sanación y liberación denominado “Desenmascarando al maligno”. En la velada las alabanzas avivaban el sentimiento de religiosidad con el que los asistentes cantaban. Las panderetas resonaban, otros bailaban y todo se asimilaba a la algarabía de una gran fiesta.

No era para menos, para esa jornada contaban con la presencia de José Antonio Fortea, un experto en exorcismos y demonología. La suavidad de su voz y su sonrisa acogedora hace que cueste creer que se ha encontrado con entidades malignas cientos de veces. “Nunca llevé la cuenta, pero venían 4 o 5 personas al día”, además indica que los fines de semana ese número podría triplicarse fácilmente.

La reflexión sobre la esperanza estuvo a cargo del laico consagrado, Omar Jesús Maytorena, quien pidió además una oración para proteger al padre. Dos ayudantes del movimiento se colocaron a sus lados mientras Maytorena posaba sus manos sobre el corazón de Fortea. En una lengua no determinada elevaban plegarias para su cuidado y con manos alzadas el pueblo se unía a la intención.

El público accedió a tres preguntas, entre ellas se expresaba dudas sobre la lectura del tarot u otras formas de adivinación. Para responder a este cuestionamiento Fortea se mostró eufórico en resaltar que existe un solo Mesías y que los católicos no deben dejarse vender otras ideas mezcladas con religión.

Así como no tuvo reparo en decir que se debe ser firme en decidir entre “Dios o la nueva era”, sostiene que tampoco temió la primera vez que se enfrentó a una entidad maligna. “Sí tuve curiosidad pero mentiría si digo que sentí miedo”.

Y es que este sacerdote español cuya familia ni siquiera era religiosa, se vio envuelto en esta área por las circunstancias.

Después de que el obispo le pidiera que su tesis hable del exorcismo, vinieron personas en busca de ayuda sobre esos temas. Su primer encuentro fue con una posesa que respondió con gruñidos a sus oraciones. Desde ese entonces, el enfrentamiento con los espíritus malignos se han convertido en parte de su vida.

Recalca que su presencia en la país no es para perseguir algún demonio, sino para predicar. Su estadía se extenderá varios días en los que tendrá actividades como la del viernes en el estadio Capwell donde se vivirá una jornada de fe que iniciará a las 15:00 o la misa que celebrará el domingo en la parroquia María Madre, en Los Ceibos a las 16:00.