ERAH el despacho que busca cortar el círculo del abuso animal

ERAH el despacho que busca cortar el circulo del abuso animal

Los casos de maltrato animal en el mundo son cada vez más escalofriantes. A los perros, por ejemplo, los lanzan al río con sus patas delanteras y traseras amarradas... los arrojan vivos a un pozo de alquitrán o los matan a golpes, como pasa en Argentina, luego de usarlos de balón.

Con los gatos pasa algo similar. Los queman o rasuran, les sacan los ojos. Y hasta los eliminan con arco y flecha, al puro estilo de Robin Hood...

La violencia, sin duda alguna, los estropea hoy. Y no solo psicológicamente. Dulce, una perrita mestiza de edad avanzada, es muestra de ello. Falleció el pasado 8 de marzo en Quito, con sus tejidos vaginales y rectales totalmente destrozados, luego de que presuntamente haya sido atacada y abusada sexualmente por una persona.

¿Por qué lo hacen? Es la pregunta del millón. Será por placer, acaso. O porque sufren algún tipo de desorden social o de conducta que los ‘obliga’ a menospreciar la vida de cualquier ser viviente.

La interrogante no tiene aún respuesta, al menos no una específica. Y es precisamente por eso que ayer, en Guayaquil, se inauguró la primera Oficina de Estudios de la Relación entre Animales y Humanos (ERAH). Proyecto pionero en Ecuador y América Latina que tiene como fin analizar la violencia interrelacionada entre ambas especies y dar a conocer las razones por las que uno es cruel con ellos.

Proponer soluciones psicológicas, sociológicas y criminalísticas para lograr una convivencia armónica y evitar todo tipo de atropello hacia este colectivo u otros vulnerables, asimismo, es otro de los objetivos de esta iniciativa, acogida por la Prefectura del Guayas e ideada por los activistas Leonardo Anselmi (director ejecutivo de la fundación Franz Weber) y Virginia Portilla (líder del proyecto).

“A través de esta oficina queremos ponerle fin al maltrato”, dice Portilla, “buscamos contribuir a las importantes actuaciones preventivas que en el país en torno al tema se están haciendo”. La crueldad animal nos puede servir como detector y señal de alerta hacia la violencia intrafamiliar, agrega. Ambas están relacionadas de forma directa.

Ella basa sus comentarios en decenas de estudios que aquí muy pocos conocen y confirman que aquel que es capaz de violentar la integridad física o psicológica de un animal, es también proclive a incurrir en conductas criminales y agresivas hacia los humanos. “Datos como esos, aterrizados a la realidad local, es lo que necesitamos. No existen. Y a ello justamente le apuntamos”.

Pero ¿cómo lo harán? Con la ayuda y soporte científico/técnico de la Fundación Franz Weber, de Suiza; los Profesionales para la Defensa Animal, la Fundación Rescate Animal y la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (Coppa). “Ellos nos capacitarán aquí y fuera del país y pondremos el programa en marcha...”.

Diversas organizaciones internacionales que ya tienen resultados efectivos en prevención de bullying aplicando contenidos educativos de empatía hacia los animales, de igual manera, aportarán al propósito.

Los resultados, a través de estrategias pedagógicas y actividades didácticas que promuevan la justicia social, luego serán socializados en entes educativos, públicos e interinstitucionales, como en el Ejército, la Policía; y hasta en la Asamblea Nacional.

Para mayor información ingrese a ErahEcuador en Facebook y Twitter. O visite sus instalaciones ubicadas en la calle Numa Pompilio Llona, condominio Yela, oficina A1, del barrio Las Peñas.