El emprendimiento debe ensenarse en las aulas universitarias

Continuamente escuchamos que los ecuatorianos somos emprendedores. ¿Será esto real? El emprendedor es aquella persona que descubre una oportunidad de negocio y progresa por ella. Pero ocurre por lo regular, si cabe el término, que somos ‘desprendedores’, usando una palabra barrial, ‘cruceta’.

Es común que si una persona instala un negocio y está progresando, en menos de un mes ya tiene un negocio similar justo al lado o a media cuadra. Esta competencia es desleal, además de pretender atraer a la clientela, abarata precio, el producto lo agranda etc. Esto ocasiona que parte de la clientela del primer negocio se disgregue al segundo.

Ocurre también que cuando una persona pierde su estabilidad laboral o cuenta con un mediano capital, la pregunta de los curiosos es ¿Ahora qué vas a hacer? Como autómatas contestan: “Voy a abrir una tienda, un restaurante. Voy a prestar dinero o voy a taxear”. Pero nunca pasó por su mente una nueva forma de innovar para ganar dinero, creando algo nuevo, darle valor agregado a tal o cual producto e idear una forma de distribución fácil o de empaquetamiento etc.

Conclusión: Ser emprendedor e innovador es el éxito sin fin y no tiene imitadores. Pero para que existan esas personas deben abrirse en el país institutos y las universidades actualizar o modernizar sus planes de estudios con tecnologías en marketing, tecnología digital e informática y tecnologías médicas en sus variadas especializaciones.

César A. Jijón Sánchez