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Emelec enmudecio la fiesta en el Monumental

El Bombillo dio un paseo monumental en la cancha de Barcelona y se quedó con el Clásico del Astillero. Los azules están a una victoria de clasificar al playoff.

Angulo anotó el 0-2 para Emelec en el compromiso.

No era el candidato a quedarse con el triunfo este domingo 20 de octubre, pero Emelec aprovechó errores puntuales de los amarillos, firmó una victoria de oro en sus aspiraciones a clasificar al playoff de diciembre y silenció un Monumental copado de camisetas amarillas. Pero no solo los yerros justifican este triunfo azul, el equipo de Ismael Rescalvo mostró una evolución, muy lejana al Bombillo de inicio de año, que sustentó con claridad la superioridad ante su rival.

Barcelona como dueño de casa fue quien puso el pie en el acelerador en el comienzo del juego. Mucha intensidad con Jonatan Álvez como referente y otros talentosos como Damián Díaz, Fidel Martínez y Sebastián Pérez, sobre cada jugada.

Los canarios, a pesar de ya estar clasificados al playoff, fueron tras el primer tanto del marcador, pero al contrario denotaron una mezcla entre ansiedad y desesperación, que al final iba a pasarles facturas.

Después de esos cinco minutos en los que el local pudo abrir el marcador, Damián Frascarelli y Daniel Angulo protagonizaron la jugada del partido. El portero amarillo no pudo contener con su brazo izquierdo un balón en el aire, y a quien se encontró en el camino y embistió fue al 9 de los azules.

Franklin Congo no dudó, señaló el manchón penal y le mostró la cartulina roja al charrúa. En medio de un silencio sepulcral, Joao Rojas se apoderó de la pelota, les dijo a sus compañeros que tranquilidad y con un tiro rasante venció a Banguera.

Con un jugador menos y el marcador en contra, la planificación que a priori parecía la idónea, se fue diluyendo dejando a un solo equipo en cancha, al de Ismael Rescalvo.

Barcelona ha hecho gala de la calidad de sus jugadores y su buen fútbol, pero ayer Emelec mostró uno de los partidos más solventes de la temporada.

Su serenidad a la hora de salir jugando vencía constantemente esa ansiedad de los toreros por tener el balón en su control. Dixon Arroyo fue un líder en el medio campo, y aunque tuvo un gran trabajo quitando pelotas, siempre fue hábil a la hora de entregar el balón hacia el ataque.

Rojas volvió a ser el comandante de la ofensiva azul, por su doblete, pases filtrados, orden táctico y movilidad ideal para encontrar espacios y originarlos para sus compañeros.

El arma más determinante de Barcelona a la hora de buscar el gol fueron las pelotas aéreas, pero no logró consolidar ninguna de las oportunidades que tuvo.

Emelec controlaba el partido a su conveniencia y aunque Leo Ramos movió las fichas del tablero, parecía que podían jugar toda la noche y el club amarillo no habría encontrado el camino al gol.

Los azules están a una victoria de meterse, oficialmente, al playoff. Ahora tienen el derecho de festejar este paseo monumental, luego vendrá Liga de Quito en Copa Ecuador.