
Nuevo bono para policías y militares: ¿Cómo se financia y cuánto tiempo durará?
El Gobierno destinará cerca de 46 millones de dólares provenientes del presupuesto estatal para uniformados
El presidente Daniel Noboa anunció el nuevo bono “Legado de Honor”, un reconocimiento económico dirigido a los miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas del Ecuador. El monto de esta compensación asciende a $ 470 dólares, equivalente al salario básico unificado, y beneficiará a cerca de 99.510 uniformados en todo el país. Según la Presidencia, este incentivo busca valorar la entrega y el sacrificio del personal que trabaja en primera línea en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país.
¿De dónde vendría el financiamiento?
El financiamiento del bono proviene del presupuesto general del Estado, con una asignación de alrededor de $ 46 millones de dólares. De acuerdo con los decretos ejecutivos anteriores, 584 y 585, emitidos en marzo de 2025, el Ministerio de Economía y Finanzas es el encargado de garantizar los recursos necesarios para estas compensaciones. Hasta el momento, no se ha informado sobre la existencia de un fondo adicional o externo para cubrir esta nueva entrega, lo que sugiere que será asumida directamente por el Tesoro Nacional.
Este pago extraordinario forma parte del Plan Legado de Honor, impulsado por el Gobierno como una forma de gratitud hacia las fuerzas del orden, y no se ha informado aún cuánto tiempo estará en vigencia.
En marzo de 2025 ya se había entregado un bono similar de $ 507,60 dólares, lo que evidencia la intención del Ejecutivo de mantener gestos de reconocimiento hacia el personal que participa activamente en la lucha contra el crimen organizado y en las operaciones derivadas del conflicto armado interno declarado en 2024.
El bono como presente simbólico para los uniformados
El Gobierno sostiene que el bono “Legado de Honor” no solo tiene un valor económico, sino también simbólico. Sin embargo, analistas advierten que este tipo de incentivos deben ir acompañados de "políticas sostenibles de bienestar y seguridad social para el personal uniformado, de modo que el reconocimiento no se limite a un gesto temporal, sino que se traduzca en mejores condiciones laborales y una verdadera inversión en la estabilidad institucional", asegura el analista económico Hernán Cevallos.