Lamento. El delantero Marcos Caicedo (en el piso) se lamenta después de perder una ocasión de gol para los toreros. Él fue uno de los hombres más peligrosos en el segundo tiempo. Incluso se animó a pedir los tiros libres.

Dos decadas sin sacarse el clavo

Barcelona sumará 20 años sin ganar en la cancha de Liga de Quito. Le anularon un gol legítimo

El arbitraje de Luis Quiroz fue polémico. Se equivocó para los dos lados y al final influyó en el empate sin goles entre Liga Deportiva Universitaria de Quito y Barcelona, anoche en el estadio Rodrigo Paz Delgado.

En un primer tiempo dominado por los albos, no sancionó un penal por una mano de Beder Caicedo dentro del área. Aunque sí concedió otro penal antes del descanso, por una supuesta falta de Darío Aimar sobre Juan Anangonó.

El arquero Máximo Banguera se convirtió en la figura en ese momento porque adivinó el disparo y salvó a su equipo.

Pero en el segundo tiempo Luis Quiroz se equivocó en contra de Barcelona. Con la influencia del asistente 2, Juan Aguiar, anuló un ataque legítimo del cuadro canario, que terminó con el balón en las redes.

Según Aguiar, el defensa torero Darío Aimar estaba adelantado cuando remató de cabeza y superó al guardameta Leonel Nazareno.

Con ese resultado, Barcelona sumará 20 años sin ganar en el estadio de Liga de Quito. Ayer tuvo la última oportunidad de esta temporada.

Parecía que la carga emocional de ese invicto pesaba en los dirigidos por Guillermo Almada en los primeros minutos. A pesar de que en los papeles presentaba una propuesta ofensiva, tuvo muchos problemas para llegar con claridad. La única fórmula que funcionó fue el remate desde lejos por parte de Damián Díaz. En tres ocasiones el volante ofensivo obligó a Nazareno a esforzarse.

Mientras que Liga de Quito, que mostró un planteamiento conservador, tuvo más tiempo el balón y se animó a llegar con frecuencia al arco de Banguera. Aunque cada vez que sus ofensivos remataron, encontraron al golero bien ubicado.

En la etapa de complemento Barcelona arriesgó más. Adelantó las líneas y poco a poco obligó a los albos a refugiarse cerca de su reducto. Con remates desde fuera del área y con desbordes por los costados llegó en repetidas ocasiones hasta la zona de finalización. Aunque en ninguna los delanteros remataron con claridad.

En los tiros de esquina fue más peligroso el cuadro visitante. Ganó en la mayoría de duelos, pero los ofensivos no tuvieron la puntería necesaria.

En los minutos finales Barcelona fue el más interesado en conseguir el gol de la victoria. A Liga de Quito tampoco le servía el empate para mejorar en la tabla, pero priorizó mantener el invicto en su estadio ante el Ídolo, lo que se ha convertido en una tradición.