El presidente Rafael Correa fue ayer a la Corte Constitucional (CC) para defender su propuesta de pacto ético.

Correa lleva a la Corte su pregunta

Pinta para ser una de las últimas batallas. El presidente Rafael Correa fue ayer a la Corte Constitucional (CC) para defender su propuesta de pacto ético con la que busca que los funcionarios públicos y de elección popular no tengan bienes en paraísos

Pinta para ser una de las últimas batallas. El presidente Rafael Correa fue ayer a la Corte Constitucional (CC) para defender su propuesta de pacto ético con la que busca que los funcionarios públicos y de elección popular no tengan bienes en paraísos fiscales.

Para esta misión, el mandatario se hizo acompañar de los profesores que integran la Red de Maestros del Ecuador que llegaron a Quito espontáneamente, dijeron, desde varias ciudades. Aseguraron que su presencia no afectó el desarrollo de las clases en las escuelas donde trabajan.

Junto a ellos caminó dos cuadras antes de ingresar a la Corte. Ahí le esperaban legisladores como Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional, Mauro Andino y Gina Godoy. También Paola Pabón, secretaria de la Política; Doris Soliz, dirigente del movimiento oficialista; entre otros.

Correa empezó su intervención pidiendo disculpas al país por los últimos casos de supuesta corrupción en la cúpula de la estatal petrolera Petroecuador. Aseguró que su Gobierno no evade la responsabilidad y que ninguno de los responsables quedará impune.

Sin embargo, apuntó a dos actores que habrían allanado el camino para que se corrompan sus funcionarios: los paraísos fiscales y los empresarios privados que estaban detrás de los contratos con la petrolera.

“Que quede claro: si no hubiesen los paraísos fiscales no habrían tenido tantas facilidades para el cohecho y la corruptela. No solo del lado público con sus cuentas en estos países; también del lado privado, porque los depósitos vinieron de ellos con cuentas en paraísos fiscales”, denunció.

Con esto, justificó la necesidad de que la CC apruebe la pregunta que plantea el Ejecutivo y se la incluya, como una cuarta papeleta, en las elecciones de febrero próximo.

A esta propuesta se unieron cerca de veinte organizaciones sociales bajo la figura de Amicus Curiae o terceros interesados. También el asambleísta Fausto Cayambe, que atribuyó gran parte de la crisis que atraviesa el país a la salida de cerca de $ 30.000 millones hacia estos paraísos.

“Solo con el 10 % se podía reconstruir las zonas afectadas por el terremoto y no teníamos que aprobar leyes (de solidaridad) y el aporte de los ecuatorianos”, aseveró Cayambe.

La audiencia duró cerca de una hora y media. Afuera de la Corte Constitucional se levantó una tarima que luego de la diligencia fue usada por Correa para hablar con sus simpatizantes. Ahí cambió el tono del discurso.

Fustigó a Guillermo Lasso y Jaime Nebot por tener capitales fuera del país, a la vez que aseguraba que su consulta popular no tiene como objeto perseguir a ningún actor político.

Dijo que sus opositores tienen “terror” solo de pensar que actuará en la próxima campaña electoral e hizo un llamado a toda la militancia de Alianza PAIS para que difunda, por todo el territorio, su propuesta de pacto ético.

Retó a las organizaciones políticas de centro, izquierda, derecha y a los medios de comunicación para que se unan a la campaña que emprende, siete meses antes de que termine su periodo presidencial.