Varias nacionalidades indígenas acompañaron a Lenín Moreno, la tarde de este miércoles 9 de agosto, durante el informe sobre los avances de los diálogos.

La Conaie esta a la expectativa por el desarrollo del Gobierno

La Conaie mantiene su preocupación porque no ve cambios en el modelo económico.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) está a la expectativa por el desarrollo del Gobierno liderado por Lenín Moreno, que ha abierto el diálogo con varios sectores, pero mantiene su preocupación porque no ve cambios en el modelo económico, anclado “al extractivismo”.

Así lo aseguró Katy Betancourt, dirigente de las mujeres de la Conaie, este miércoles 9 de agosto. La organización destaca la apertura al diálogo por parte de Moreno, que el pasado 24 de mayo asumió el poder de manos de su correligionario, Rafael Correa, un duro crítico con esa agrupación indígena.

“Nosotros salimos de una etapa bastante represiva, excluyente, y ahora, políticamente tenemos mucha expectativa”, dijo Betacourt al destacar el trámite que ha dado el Gobierno al pedido de indultos y amnistías para indígenas que fueron procesados con distintos cargos tras haber participado en manifestaciones.

Tras aseverar que tienen una “expectativa positiva”, comentó que Moreno ha otorgado el indulto a siete indígenas, casos que han pasado ahora a trámite de amnistía de la Asamblea Nacional que procesa más de 170 pedidos en ese sentido por parte de la Conaie.

También mostró su complacencia por la decisión del mandatario ecuatoriano de restitución de la educación intercultural bilingüe y señaló que el día internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra este miércoles, les encuentra “con mucha fortaleza”.

Pese a ese optimismo en temas específicos, Betancourt apuntó que asuntos de la tierra y el territorio son temas aún pendientes, que están vinculado a la situación económica del país.

Comentó que les preocupa que se mantenga a la extracción de recursos naturales como uno de los ejes fundamentales de la economía pues “son los pueblos indígenas los que están en los territorios” a los que “el Gobierno, en este momento, los ve como su salida económica”, dijo.

Betancourt se lamentó de que Ecuador no haya avanzado en un modelo económico diferente pues sigue siendo “exportador de materias primas, extractivista”, dijo al agregar que la demanda indígena de conservar los territorios y explotar más otras alternativas como el turismo, cacao o café “no están siendo tomadas con fuerza”, apuntó.

“La respuesta a la crisis económica que tiene el Ecuador ha sido ratificar las concesiones mineras, las petroleras, y eso nos preocupa porque ahí estamos nosotros”, dijo al opinar que se deben revisar las concesiones e informar de ello a los pueblos indígenas.

En la línea del diálogo impulsado por el Ejecutivo, adelantó que la Conaie, con sus filiales, está a la espera de que se concrete una reunión, la próxima semana, para tratar “temas sensibles” con los ministros de Ambiente, Justicia, Hidrocarburos y Agricultura.

Betancourt —quien reconoció que la Conaie sufrió un debilitamiento durante la década del Gobierno de Correa, pese a lo cual asegura que siguen “fuertes”—, sostuvo que los indígenas han tenido varias “conquistas”, pero se sienten aún excluidos y reprocha las estadísticas oficiales.

“Dicen que somos el 7 % (de la población), y en los noventa éramos casi el 40 %, entonces qué paso, nos extinguieron, qué pasó?”, se preguntó al considerar que ven en ello “una política” que, en su opinión, busca “minimizar” la presencia de los indígenas.

Según las cifras del último Censo de Población, efectuado en 2010, un total de 1.018.176 personas se reconocen como parte de las 14 nacionalidades indígenas que habitan en el estado ecuatoriano, lo que representa el 7 % de la población total.

Pero Betancourt, una psicóloga de 33 años, cree necesario hacer “un proceso metodológico y pedagógico adecuado para poder hacer un verdadero censo en donde puedan salir datos reales”.

Para ella, todavía “hay discriminación y racismo” en Ecuador, donde, además, las mujeres indígenas aún ocupan espacios de servidumbre, relegadas a tareas domésticas, ventas en mercados y al campo.

En ese sentido, opinó que hay una “feminización del campo”, porque “los hombres, con mayores oportunidades por su fuerza de trabajo”, han conseguido opciones en las ciudades.

Recordó que nada más comenzar su Gobierno, el presidente de Ecuador reconoció que se mantiene una deuda con el campo y ofreció poner énfasis en el apoyo al sector