Diligencia. El vicepresidente Jorge Glas insistió ayer que ningún informe presentado en el juicio lo nombra.

Choque de versiones a raiz del juicio a Glas

Poveda asegura que la obra del poliducto Pascuales-Cuenca fue planificada. Correa no será llamado a declarar como testigo.

Las contradicciones entre los miembros del anterior Gobierno asoman en el juicio a Glas. El lunes, el exsecretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, señaló que el poliducto Pascuales Cuenca se construyó sin que el expresidente lo conozca. Una versión poco creíble cuando circulan los vídeos de Correa recorriendo la obra y ensalzando sus virtudes.

Mera destacó que “nos pareció un proyecto excesivo, innecesario, jamás se le consultó al presidente”. Agregó que el exmandatario ordenó destituir al ministro encargado en ese momento de Sectores Estratégicos.

Ese funcionario era Rafael Poveda, quien ayer dijo que la obra fue parte de la planificación nacional. Además aseguró que el exsecretario no tiene los conocimientos técnicos necesarios para calificar si la obra estuvo bien o mal hecha. Negó que su salida fuese por ese tema, entre otras cosas, porque se produjo tres años después.

Mera también traspasó a Glas toda la responsabilidad. Afirmó que el vicepresidente tuvo la responsabilidad de la expulsión y las negociaciones del retorno de Odebrecht. Eso sí se desvinculó completamente del tema. También se aseguró de alejar de las acusaciones al expresidente, Rafael Correa. Por esas menciones, la defensa de Glas pidió que Correa declare como testigo. Los jueces no dieron paso al pedido.

Para el fiscal Carlos Baca, los nueve procesados participaron en el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht. Está seguro. Fundamenta su certeza en las pruebas presentadas en el juicio. Considera que con ellas se demuestra su responsabilidad. Hasta ayer, quinto día de audiencia, el fiscal presentó 38 testigos y las grabaciones de dos testimonios anticipados.

Se trata de Alfredo Alcívar, ex hombre de confianza de Ricardo Rivera, tío del vicepresidente sin funciones Jorge Glas, y de José Conceição Santos, delator de Odebrecht. Con los peritos, policías y testigos, el fiscal ha juntado las piezas que forman el rompecabezas de la entrega de coimas de la constructora brasileña a funcionarios públicos e intermediarios a cambio de contratos.

En los documentos y testimonios aparecen Ricardo Rivera, Jorge Glas, José Terán, Gustavo Massuh, Kepler Verduga, Édgar Arias, Ramiro Carrillo, Diego Cabrera, Carlos Villamarín y otros no enjuiciados. Sus nombres están en contratos, correos electrónicos, informes, menciones, transferencias, decretos, asignaciones o poderes conferidos.

De desglosar esas evidencias, que en el juicio ya son pruebas, se han encargado peritos y testigos. Uno de ellos tradujo, ante los jueces, los correos en inglés enviados por la empresa Glory (vinculada a los pagos de coimas de Odebrecht) con el empresario ecuatoriano Tomislav Topic.

El texto está relacionado con el tío del segundo mandatario e intermediario de la negociación entre ambas empresas. Intermediación confirmada por Topic en dos negocios evidenciados por la Fiscalía como poco claros. El propio Topic viajó la semana pasada a China para, según dijo, indagar a Glory.

Por sus pesquisas comprobó que la firma no tenía la capacidad para invertir los 13,5 millones de dólares transferidos para el proyecto de cable submarino. Además recogió los temores de un empresario de Glory que le informó que los gobiernos chino y ecuatoriano ya investigaron a inicios de año y le prohibieron hablar del tema.

Pero de Rivera no solo habló Topic. Alfredo Alcívar, ex hombre de confianza del tío del vicepresidente presentó, en septiembre a la Fiscalía, información que evidenciaría una relación entre Rivera y Glas más allá de lo familiar.

Grabación

La versión del delator

Por la tarde se escuchó la grabación de Santos. El delator recordó que Glas le pidió un millón de dólares para la campaña de 2014 en nombre del Gobierno y que estaba al tanto de las gestiones de su tío con Odebrecht. Habló también de los encuentros en la Vicepresidencia, en los que afirmó que Glas le escribía en una tableta para preguntar si ya había hecho los depósitos. Esas citas fueron confirmadas por Olga Muentes, colaboradora de Glas. Ella dijo que Rivera llamó muchas veces a su sobrino. El testimonio del delator es uno de los soportes sobre los que se asienta la acusación.