A los carameleros en los buses

Mira joven caramelero, no tiene nada de malo que quieras ganarte la vida vendiendo; pero mira, los que viajamos en bus vemos por lo menos a 3 o 4 de ustedes, y no siempre hay plata para comprarles a todos. Si la gente no te compra, no salgas maldiciendo a nadie, nosotros también tenemos que llevar ese pan, ese maduro a la mesa de nuestros hogares. Se me olvidaba, cuando termines de vender no tires los cartones vacíos a la calle, porque Guayaquil no tiene la culpa de tu desdicha. Si la vida te parece dura como vendedor, busca educarte y te irá mucho mejor. Tienes harta competencia porque como tú mismo dices, esto cansa. Uno sube y otro baja.

Néstor Alejandro