El Cantuna del atico
En el Ecuador, sobre todo en la capital de la República, existe la leyenda popular del indio Cantuña.
“Se dice que en tiempos de la Colonia, un indio llamado Cantuña se comprometió a construir el atrio de la iglesia de San Francisco. Una noche, antes del plazo estipulado, Cantuña desesperado pactó con el diablo para que este culminase la obra antes del amanecer; como pago le daría su alma. Miles de diablillos trabajaron sin descanso, pero no alcanzaron a colocar la última piedra, la cual fue escondida por Cantuña, con lo cual salvó su alma, habiendo engañado al mismísimo diablo”.
Esta leyenda bien podría ser comparada con la Revolución Ciudadana (RC) y su máximo representante, ya que en ambos casos existen características similares.
Entre las coincidencias tenemos, en primer lugar, una ambición desmedida por lograr la fama y trascender en la historia a través de una obra monumental que deslumbrara a lo largo del tiempo a propios y extraños. Otro de los elementos en común fue aquel de dar una imagen de genialidad y eficiencia, para lo cual vio la necesidad de contar con la ayuda del representante del mal y sus obreros. En el caso de la leyenda, el diablo y sus diablillos; en el caso de la RC, el narcotráfico y sus asalariados. Ambos ponían como justificación un bien superior: Cantuña, construir un atrio hermoso para la gloria de Dios; y el máximo representante de la RC, construir una nueva sociedad para “beneficio” del pueblo. En los dos casos, lo que en verdad perseguían era su propia gloria.
Cantuña, con astucia engañó al diablo y salvó su alma. La RC, con su astucia engañó al pueblo por más de 10 años, y construyó el andamiaje con el que pretendía salvarse y salvar a sus “diablillos” y a sus nuevas fortunas, sin importarles el haber entregado a los narcotraficantes las almas de niños, jóvenes y adultos, convertidos en zombis gracias a las drogas.
Cantuña es una leyenda, la RC es una perversa historia que aún tiene capítulos por escribirse, y en la cual todo apunta a que su protagonista principal será el Cantuña del ático.