La ministra española de Defensa, María Dolores de Cospedal (i), y el viceministro de Defensa de Colombia, Anibal Fernández de Soto (2i), quienes saludan a observadores del MMV

En los campos colombianos inicia la transicion a la paz

100.000 hectáreas de cultivos de coca se prevé erradicar este año.

En regiones como el departamento del Guaviare, Colombia se enfrenta a la transición más delicada hacia la nueva paz que se abre paso lentamente. Allí el Gobierno llega para convencer a los campesinos de que el futuro se escribe lejos del cultivo de la coca.

Este fin de semana se firmó en esta selvática región un ambicioso acuerdo con más de 600 familias cocaleras, con el cual estas se comprometen a arrancar esas plantas, no volver a sembrar coca nunca más y alejarse para siempre del narcotráfico y sus tentáculos.

Por su parte, las autoridades estatales aseguran que entregarán más de treinta millones de pesos (unos 10.271 dólares) por familia para garantizarles la subsistencia mientras sustituyen sus cultivos de coca por plátanos, cacao o cualquier otro producto legal que se adapte a las características del área.

Finalmente, la guerrilla promete promover estos acuerdos a través de la influencia que tiene entre la población, con tal de que la ambiciosa empresa de dejar atrás la coca sea una realidad antes de final de año.

Paralelamente, el alcalde de la localidad de San Vicente del Caguán, Humberto Sánchez, informó ayer que disidentes de la guerrilla de las FARC secuestraron a dos campesinos en el municipio de Cartagena del Chairá, sur de Colombia. EFE