Cambio papal: apertura a diaconisas

Desde que el papa Francisco subió al Vaticano se han producido importantes cambios que continúan con una acción renovadora.

Los católicos perciben que esta actuación expresa una actitud y práctica diferentes a las de anteriores dirigentes de la Santa Sede. Se destaca su mejor relación con las naciones y creyentes, y con el nuevo rol que asume en las distintas sociedades del planeta.

Un nuevo hecho y problema le han planteado. Tiene relación con un proceso histórico que se refiere a la necesidad de que las mujeres católicas tengan un rol más activo en los rituales. Demanda cambio en una jerarquía con evidentes signos de relativa exclusión de género.

Un importante cónclave de 900 religiosas del planeta le planteó la necesidad de que las mujeres puedan volver a ser diaconisas. Ellas saben en qué momento lo formulan. Reconocen que la línea y la acción de apertura y cambio de Jorge Mario Bergoglio puede facilitar un mejor tratamiento y una transformación de una postura tradicionalista que no favorece la incorporación de las mujeres a las jerarquías y roles en la actividad del catolicismo.

Este no será un problema de fácil resolución, donde aún permanecen esquemas tradicionales. Sin embargo, el solo hecho de haberlo planteado ya constituye una recuperación de la historia de las mujeres en el accionar del ritual católico.

Diferentes investigadores señalan que en los primeros tiempos de esta importante religión la mujer tenía funciones de diaconisa. La apertura del papa está en la dirección de lo que él sostuvo en la entrevista con Spadaro, en agosto de 2013. Ahí dijo: “Busquemos ser una Iglesia que encuentra nuevos caminos”.

Lo planteado está en esta línea. También lo que él ha manifestado como respuestas a esta petición: “Creo que sí, sería bueno, para hacer que la Iglesia aclare ese punto. Estoy de acuerdo, voy a hablar para hacer algo como esto. Acepto, me parece útil tener una comisión para aclarar... Acepto. Será útil para la Iglesia aclarar esta cuestión”.

Son positivas la apertura y disposición que muestra en la más numerosa grey de creyentes. Una acción renovadora es importante pues “el diaconado femenino no solo es una idea madura actualmente, sino una realidad recuperada de la historia” (James Martin). Los creyentes católicos esperan que este cambio se dé.