
Al camaron lo arrastra un ataque masivo de bacterias
Sometidos a una inusual presión debido a una elevada demanda de larvas, los laboratorios (claves para el desarrollo de la segunda industria más importante del país después del banano) sufren un ataque masivo de vibrios (patógenos, bacterias).
Sometidos a una inusual presión debido a una elevada demanda de larvas, los laboratorios (claves para el desarrollo de la segunda industria más importante del país después del banano) sufren un ataque masivo de vibrios (patógenos, bacterias).
Hace cuatro días el Colegio de Acuicultores del Guayas le envió una carta a la ministra, Ana Drouet, donde le expresa la preocupación tras una situación, que fue advertida por un grupo de camaroneros.
“El panorama es desalentador en los laboratorios de larvas de la península de Santa Elena, principal proveedora de nauplios y larvas. Lo que preocupa es que, de seguir este inconveniente, habrá escasez de larvas a futuro, por ende menos producción de camarón para exportación”, dijo hace pocos días el grupo ‘Camaroneros de Ecuador y el Mundo’. Hoy eso ya no es un secreto.
Representantes de numerosos laboratorios se reunieron la semana pasada en Salinas. Allí manifestaron sus problemas de producción de poslarvas, que ponen en riesgo a la industria.
Las camaroneras ya tienen inconvenientes no solo por la escasez, sino por la mala calidad de las larvas: muchas registran mortalidades y altos costos por uso de antibióticos.
Yadira Piedrahíta, presidenta del colegio, dice que los sistemas de cultivo (en laboratorios) han sido sometidos a mucha presión debido a la alta demanda de las camaroneras, por las nuevas áreas de cultivo o las altas densidades de siembra.
“Como consecuencia se ha incrementado el número de laboratorios sin respetar criterios como distancia mínima entre unidades, instalación de tomas de agua en sitios contaminados, ampliación del número de tanques sin incrementar capacidad de los reservorios”.
Otro agravante sería la operación de laboratorios a cargo de personal poco calificado, incumplimiento de protocolos establecidos y la escasa capacidad de seguimiento a las actividades de los operarios de estos.
“Luego de la mancha blanca del año 2000, la plaga regresa con otro nombre, pero con los mismos catastróficos efectos, llegando a provocar el cierre de algunos laboratorios de larvas en Santa Elena”, resalta Iván Gómez. Esto empieza a causar estragos en las camaroneras con la lógica baja de las exportaciones. Un estudio será el punto de partida para evitar una catástrofe.
La importancia de las normas
El Colegio de Acuicultores del Guayas recomienda sensibilizar a todas las instancias sobre la “delicada situación que está atravesando la industria y la importancia de operar técnicamente, siguiendo las normas establecidas y promoviendo las buenas prácticas en todos los procesos de la cadena”.
Otra recomendación es realizar un censo inmediato para conocer el número de establecimientos de producción de nauplios y larvas en el país.