
Brasil cambia el color del mapa politico de la region
La batalla por el impeachment de Dilma Rousseff no solo puso fin a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores en Brasil, también es un gran retroceso para la ‘marea rosa’ de la izquierda en América Latina.
La batalla por el impeachment de Dilma Rousseff no solo puso fin a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores en Brasil, también es un gran retroceso para la ‘marea rosa’ de la izquierda en América Latina.
Han pasado casi dos décadas desde que la izquierda avanzó y barrió con el poder en América Latina, bajo la promesa de una nueva política para un nuevo siglo.
La llamada ‘marea rosa’ -por ser más moderada que los rojos comunistas revolucionarios de la Guerra Fría- alcanzó a 15 países, comenzando por Venezuela con la elección de Hugo Chávez en 1998.
Pero fue el gigante Brasil el que verdaderamente tiñó de rosa el continente con el carismático y popular Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma, su ahijada política, cuando el PT llegó en 2010 al poder.
Pero todo se ha desmoronado, no solo para Brasil, sino para toda la región, que enfrenta su segundo año de recesión.
“La ilusión era que iba a ser fácil”, dijo LeoGrande. “Pero claramente, la dependencia de las materias primas es mayor de lo que algunos pensaban”.
Para la izquierda brasileña, la salida de Rousseff del poder no es otra cosa que la estrategia de la derecha para recuperar el gobierno y, desde ahí, atacar los avances de los últimos trece años en Brasil.
Pero lo cierto es que las malas noticias se han estado acumulando para la izquierda latinoamericana, aunque todos los expertos coinciden en que no se puede poner en la misma bolsa los proyectos del petismo brasileño con los del chavismo o el kirchnerismo.
Mauricio Macri, de centroderecha, ganó los comicios en Argentina en noviembre pasado poniendo fin a una era kirchnerista (2003-2015).
Otros reveses siguieron. En Venezuela, la oposición logró la mayoría parlamentaria de tres quintos en los comicios legislativos de diciembre. El país petrolero está al borde del colapso con Nicolás Maduro, el sucesor de Chávez, peleando contra un referéndum revocatorio que busca sacarlo del poder.
En Bolivia, el líder cocalero indígena Evo Morales perdió una consulta en febrero sobre la posibilidad de postularse a un cuarto período de gobierno; mientras en Ecuador, el economista de izquierda Rafael Correa coqueteó con la idea de un tercer mandato, pero desistió ante la caída en las encuestas.
Muchos de estos gobiernos pusieron el acento en la redistribución, pero se quedaron cortos en fomentar la creación de riqueza y la inversión.
El surgimiento de una derecha latinoamericana más pragmática comprometida con la democracia y una agenda social es algo nuevo, dijo John Coatsworth, rector de la Universidad de Columbia en Nueva York. La buena noticia para la izquierda, acotó, es que la derecha nunca probó ser mejor en el manejo de las crisis económicas.