Fin del romance. Luego de tres años y 25 títulos ganados, el tenista Novak Djokovic puso fin a la relación de trabajo con su entrenador, el alemán Boris Becker.

Bajo la tutela del ex número uno mundial, el serbio dio un salto de calidad por encima de los otros dos grandes del tenis en nuestra era, el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal. Entre 2013 y 2016, Djokovic ganó 6 títulos de Grand Slam, 14 Masters 1000, 3 ATP 500 y 2 Copas Masters.

Según ‘Nole’, las metas que se propusieron cuando empezamos a trabajar juntos se han cumplido y de mutuo acuerdo se separaron.

Pero después de conquistar en junio Roland Garros, el último grande que le faltaba en su cuenta, el tenista serbio, de 29 años, experimentó un declive que le terminó apartando del número uno del mundo, ahora en manos del británico Andy Murray.

Becker asegura que Djokovic “no pasó mucho tiempo” entrenando en los últimos seis meses, principalmente porque necesitaba estar más tiempo con su familia. “Él no dedicó todo el tiempo que debería a entrenar en los últimos seis meses y él lo sabe”, dijo ayer el técnico, de 49 años.

“El éxito no llega apretando un botón ni jugando bien en un torneo”, añadió.

Boris Becker está convencido de que su expupilo recuperará la forma el año próximo. “Pero para ello tiene que volver a la oficina, volver al trabajo y entrenar”, finalizó.  MOL