Atraco

Casi imposible resulta encontrar funcionarios que se dediquen a trabajar de manera entusiasta, productiva, responsable y absolutamente honesta en beneficio de la patria. En salud, existe un atraco permanente en la adquisición de medicamentos y hemos visto como en un hospital de Guayaquil se encontraron embodegados más de un millón de dólares en fármacos caducados e inservibles, una gran pérdida institucional y un perjuicio miserable para quienes necesitándolos, no los pudieron aprovechar de manera oportuna.

Muchos funcionarios de hospitales han organizado un sistema de compras de medicamentos y exigen una comisión que va del 25 al 35 % en cada adquisición y tienen sus proveedores seleccionados para cada operación; a veces están vinculados con personajes del ámbito político nacional. Al lado de este vil negociado, acostumbran adquirir cantidades que superan las necesidades hospitalarias, puesto que del monto de la compra se deriva el valor de la comisión. Lo importante es comprar sin importar el futuro de lo adquirido, como es el encontrar almacenados fármacos caducados e inservibles.

Un elemento que ha prostituido las adquisiciones es la famosa cláusula de devolución, en virtud de la cual los adquirientes, 60 días antes de la fecha de expiración de lo adquirido, pueden devolver al proveedor lo comprado y obtener la reposición de igual cantidad de medicamentos con una nueva fecha de expiración, pero al inicio de la compra ya se embolsicaron la comisión. Yo estoy a cargo de compras institucionales de la Junta de Beneficencia de Guayaquil y en los contratos he abolido dicha cláusula, toda vez que el funcionario debe conocer cuál es la necesidad de cada medicamento y adquirir lo necesario con un 10 % de superávit, para cubrir cualquier contingencia. Deberá reformarse la legislación en materia de compras en el sentido de que solo deban adquirirse los medicamentos necesarios de acuerdo a los requerimientos institucionales, abolir la cláusula de devolución y establecer la responsabilidad pecuniaria del director de la institución en toda irregularidad que se cometa en materia de adquisiciones. Y sigo andando...