En Argentina está acusada por presunta corrupción. En Ecuador, será condecorada.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibirá la medalla Manuela Sáenz por parte de la Asamblea. Es un reconocimiento a su liderazgo y a los cambios sociales que hizo en su país, anunció, el lunes, la presidenta del Legislativo, Gabriela Rivadeneira.

“A finales de septiembre, la expresidenta de Argentina será condecorada por el Parlamento”, adelantó en el programa radial ‘Contigo de Ley’.

Pero la exmandataria de la nación de la inolvidable Evita, la madrina de los descamisados, tiene cuentas pendientes con la justicia. Ahora mismo, es indagada por supuesto lavado de dinero y acusada por presuntas maniobras de blanqueo, a través de una inmobiliaria de propiedad de su familia. Tendrá que presentarse a los tribunales por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas.

Con ese historial, la abogada, exdiputada y exsenadora argentina que gobernó de 2007 a 2015, llegará a Ecuador. Será una de las invitadas al encuentro del oficialismo Elap 2016.

El bloque de la mayoría gubernamental en la Asamblea considera que Fernández hizo un buen papel porque Argentina tuvo un despunte en la región y desarrollo social y productivo. “Las acusaciones de corrupción tendrán que probarlas”, dijo a EXPRESO el legislador Mauricio Proaño.

Su coidearia, María Soledad Vela, recordó que la medalla se entrega a las líderes que se destacan en la historia de América Latina. “Es un reconocimiento importante para las mujeres. Cristina logró algunos cambios sociales en su país”, subrayó.

En cambio, la oposición ‘puso el grito en el cielo’. Es “insólito y un insulto a la democracia y a Latinoamérica”, señaló el vocero del bloque de la Resistencia, Antonio Posso. Según él, “Rivadeneira no puede condecorar a Fernández cuando es público que está involucrada en casos de corrupción”.

Los contendores recordaron, además, que el Parlamento no reaccionó frente a la expulsión de Venezuela de dos legisladores del PSC-Madera de Guerrero: Cynthia Viteri y Henry Cucalón, a finales de agosto.

La Asamblea debe recuperar la sensatez, sentenció el asambleísta Moisés Tacle. Y añadió que “no hizo nada para reclamar a Venezuela por la expulsión de dos legisladores ecuatorianos, pero condecora a una expresidenta cuestionada por sus manejos financieros”.

También creen que es una “condecoración ideológica para sostener a la tendencia. Ojalá que Fernández no venga a Ecuador”, opinó Paco Oviedo, del partido Sociedad Patriótica.