Medidas. Los asambleístas Fabricio Villamar y Esteban Bernal piden el inicio de una investigación a Sofía Espín.

La Asamblea, atada de pies y manos para autodepurarse

Cifras. Una encuesta de Cedatos de julio reveló que el 54,2 % de consultados dijo que desaprueba la gestión de la Asamblea. El 33,4 % la aprueba.

No alcanza a salir de un bache y vuelve a caer en otro. En 17 meses de funcionamiento, la Asamblea suma una serie de escándalos que la ubican como una de las instituciones con menor credibilidad. Pese a esto, los asambleístas señalados por actos que perturban a la opinión pública continúan recorriendo los pasillos del Legislativo o asistiendo a las sesiones del pleno, cuando buenamente pueden, con la certeza de que de ahí no saldrá la sanción.

La última es la legisladora correísta Sofía Espín que, según sus colegas de otras bancadas, podría haber incurrido en un delito al reunirse con una exagente de la Policía que es procesada en un caso de secuestro. El Gobierno la acusa de ‘burlar’ los controles para entrar en la cárcel. Ella y sus compañeros de la revolución ciudadana niegan irregularidades. Los de CREO piden una investigación interna aunque saben que su solicitud no tiene mucho futuro.

Tal como sucedió, por ejemplo, tras la difusión de un audio en el que el entonces presidente de la Asamblea, José Serrano, hablaba con el prófugo excontralor, Carlos Pólit, de “bajarse” al fiscal de la época, Carlos Baca. Serrano perdió la presidencia, pero mantiene su curul con perfil bajo.

Tampoco pasa nada con quienes están investigados por denuncias de actos de corrupción, o con otro grupo señalado por, supuestamente, apoderarse de un porcentaje del sueldo de sus colaboradores.

Wilma Andrade (ID) reconoce que, tal como está reglamentada la Función Legislativa, es difícil aplicar algún tipo de correctivo cuando se cometen infracciones. Aunque también prefiere matizar el panorama: “No podemos, por las acciones inadecuadas o ilegales de unos, generalizar”.

Pero la legisladora de CREO, Jeannine Cruz, dijo a EXPRESO que este “blindaje” del que gozan ciertos legisladores hace que los ciudadanos no confíen en toda la institución y es muy difícil pedir que se individualice cada caso.

¿Cuál es la solución? La esperanza está en la reforma a la Ley de la Función Legislativa. Ahí se podría incluir la destitución de los asambleístas a quienes se compruebe actuaciones irregulares.

Para saber

Cambio

El bloque de CREO tenía previsto pedir ayer un cambio en el orden del día para pedir se inicie una investigación a la correísta Sofía Espín.

Suspensión

Esta solicitud no se produjo porque se suspendió la sesión del pleno. Insistirán en la próxima reunión.

Fiscalía

En el caso de los cobros de los “diezmos”, los denunciantes entregaron documentos a la Fiscalía el miércoles.