
Asamblea Nacional: Animalistas esperan a la nueva comisión para revisar la LODA
La propuesta ha generado críticas por permitir prácticas como corridas de toros y peleas de gallos.
En su penúltima jornada legislativa, el pleno de la Asamblea Nacional debatió por segunda vez el proyecto de Ley Orgánica para la Protección y Defensa de los Derechos de los Animales (LOPDA), también conocida como “Ley LODA”. Lejos de ser un paso adelante en la defensa de los animales, el texto debatido ha desatado indignación entre colectivos animalistas, científicos, académicos y defensores de los derechos de los seres vivos.
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¿Qué propone realmente la Ley LODA en Ecuador?
El origen del proyecto se remonta a enero de 2022, cuando la Corte Constitucional, a través de una sentencia histórica, reconoció a los animales como sujetos de derechos, ordenando a la Defensoría del Pueblo elaborar un proyecto de ley en cumplimiento de ese mandato. Así nació un texto que fue trabajado en conjunto con expertos veterinarios, biólogos, juristas, organizaciones sociales y técnicos comprometidos con el bienestar animal. El resultado fue la propuesta original de la Ley LOA: una normativa progresista que buscaba erradicar prácticas crueles como la tortura de animales, el uso indiscriminado de antibióticos como promotores de crecimiento, o el confinamiento en jaulas.
Sin embargo, durante su tratamiento en la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional, según los colectivos el texto sufrió alteraciones sustanciales. Estas modificaciones respondieron a presiones del sector productivo, ganadero, gallero y taurino, eliminando los artículos más progresistas y desvirtuando el espíritu original de la ley. “La brecha entre lo que fue concebido y lo que se propone ahora es más amplia que nunca”, afirma el Colectivo LOA, conformado por más de 40 organizaciones de la sociedad civil.
Durante la votación, 54 asambleístas apoyaron la moción para archivar el proyecto, aunque no se alcanzaron los 70 votos requeridos. Esto provocó que el texto regrese a la Comisión de Biodiversidad para nuevos ajustes. Organizaciones defensoras de los animales consideran esta decisión como una oportunidad para replantear la propuesta y exigir que se garantice realmente el bienestar animal.
Animalistas piden archivar el proyecto y empezar desde cero
Ramiro Tamayo, presidente de la Asociación Bienestar Animal Ecuador, advierte que el actual texto “normaliza espectáculos crueles como las corridas de toros y peleas de gallos” y carece de mecanismos sancionatorios efectivos. “Esta ley permitiría incluso que municipios organicen eventos taurinos donde los animales sufren hasta morir”, sostiene. Además, denuncia que el proyecto permitiría a cualquier refugio o persona sacrificar animales por control poblacional o por limitaciones logísticas, lo que contradice frontalmente la sentencia de la Corte Constitucional.
Tamayo también pone en duda la imparcialidad de la Comisión de Biodiversidad, señalando que dos de sus miembros estarían ligados a movimientos galleros y comprometidos con la aprobación de una ley que respalde sus intereses. “Las culturas pueden evolucionar para bien, y en este caso deben hacerlo en favor del respeto hacia los animales, ahora sujetos de derechos”, recalca.
Desde el movimiento ciudadano Ruge, la abogada Vanessa Carrión cuestiona que la propuesta desconozca el resultado de la consulta popular de 2011, en la que la ciudadanía votó en contra de espectáculos donde se mate animales por entretenimiento. “Esta ley quiere hacer pasar por cultura algo que ya fue rechazado”, sostiene. Además, denuncia la omisión de temas cruciales como la prohibición de la experimentación animal en centros educativos, la regulación de criaderos, y la vigilancia sobre refugios o veterinarias que funcionan sin control adecuado. “No hay una sola mención a los santuarios, ni una estructura para evitar que animales violentados regresen a hogares donde son maltratados”, añade.
La ley tampoco plantea un mecanismo para gestionar de forma ética la tenencia de razas caninas clasificadas como peligrosas. Carrión propone que se establezca una entidad como una Unidad de Bienestar Animal que evalúe las condiciones psicológicas y técnicas de los adoptantes. “La crianza afecta el comportamiento del animal. No se trata solo de la raza, sino de cómo se la cría”, enfatiza.
Frente a este panorama, las organizaciones mantienen tres caminos: trabajar con la nueva Comisión de Biodiversidad para subsanar el texto, buscar su archivo definitivo o, en última instancia, solicitar al presidente Daniel Noboa un veto total. “Y si no, acudiremos a la Corte Constitucional. Esta ley no puede entrar en vigencia, porque vulnera los derechos de los animales que ya fueron reconocidos legalmente”, afirma Tamayo.
Actualmente, más de 78 fundaciones, colectivos, marcas y activistas se encuentran articulando una estrategia conjunta. Mientras la Asamblea cambia de manos, el futuro de la Ley LODA permanece en suspenso. Para los defensores de los animales, este no es solo un debate legislativo, sino una batalla por la vida de los animales.
#JuntosLegislamos @FrankSamaniegoM mociona el ARCHIVO del Proyecto de Ley Orgánica para la Protección y Defensa de los Derechos de los Animales. #Lopda pic.twitter.com/6SlNKHmU8H
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) May 12, 2025
Ley LODA: ¿vulneración de derechos o defensa cultural?
Mientras sectores sociales y activistas se movilizan en contra del proyecto de ley hay voces desde la Asamblea que defienden esta práctica. El legislador Jaminton Intriago, del Partido Social Cristiano (PSC), expresó abiertamente su respaldo a los galleros del Ecuador y criticó la intención de penalizar una tradición que, según él, forma parte del patrimonio cultural del país. “Soy gallero”, afirmó Intriago durante su intervención. “Así como se debe respetar el bienestar animal, también se debe respetar el patrimonio cultural. Criminalizar esta práctica sin matices es un error”, recalcó.
#Lopda@jamintonecuador pide reconocer las realidades de la ruralidad y sus tradiciones, señala por ejemplo las carreras de caballos en #Chone. Llama a proteger la tradición y la interculturalidad. pic.twitter.com/HMe5m9ktUq
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) May 12, 2025
El asambleísta cuestionó además a ciertos sectores ambientalistas, alegando que algunos “ni cuidan a su propia mascota” y que no comprenden las realidades de las comunidades rurales. En su defensa de las costumbres populares, mencionó ejemplos como las carreras de caballos en Chone, que -según dijo- también podrían verse amenazadas por normativas que no consideran la interculturalidad ni la identidad local.
Intriago hizo un llamado a reconocer y proteger las tradiciones de la ruralidad ecuatoriana, recordando que muchas de estas prácticas forman parte del tejido social y cultural de diversas regiones del país.