Quito. Manifestantes causaron desmanes en la sede de la Contraloría, cuando se cumplieron 10 días de protestas contra el Gobierno, el pasado 12 de octubre.

El alza del pasaje, la chispa del estallido social en Ecuador y Chile

Ambas explosiones sociales se suscitaron con menos de dos semanas de diferencia.

Las explosiones sociales se suscitaron con menos de dos semanas de diferencia. Nacieron tras decisiones puntuales de los gobiernos de Lenín Moreno en Ecuador y Sebastián Piñera en Chile.

La reacción colectiva fue escalando con el pasar de los días: inició con marchas pacíficas de la sociedad civil, pero terminó —tanto en Quito como en Santiago— en disturbios, toques de queda, declaratoria de estado de emergencia y presencia militar en calles. Se registraron enfrentamientos que han causado muertos y numerosos heridos.

Separadas por unos 3.000 kilómetros de distancia, las revueltas sociales de Ecuador y Chile tienen muchas coincidencias y unas que otras diferencias.

• Semejanzas

El origen: el transporte público

En Ecuador

El Gobierno de Lenín Moreno aprobó el 2 de octubre la eliminación de los subsidios al combustible, que estaban vigentes hace 40 años, en respuesta a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El galón de gasolina extra pasó de costar $1,85 a $ 2,30 y el diésel experimentó un incremento de más del 120 % en las bombas de gasolina. Esto implicaba un alza en la tarifa del transporte público, de 5 a 10 centavos más.

En Chile

El presidente Sebastián Piñera anunció un alza de 30 pesos en el precio del metro (de 1,13 a 1,17 dólares), lo cual entró en vigencia el 6 de octubre. La primera reacción fueron las famosas “evasiones masivas”, pasajeros que se saltaban los ingresos.

Reacción popular

En Ecuador

La primera reacción vino de los dueños de buses y taxis. También se suscitaron los primeros actos de vandalismo, especialmente en Guayaquil, con saqueos en negocios y robos a transeúntes.

Luego se sumaron las movilizaciones indígenas, que se mantuvieron por más tiempo en las calles de la capital ecuatoriana; pero que, intermitentemente, cercó carreteras en gran parte del país. El cálculo de los daños son millonarios.

Por un lado, en la infraestructura urbana, en especial, en Quito, se cifra en más de 500.000 dólares. En el sector productivo, la Cámara de Comercio, consideran en el sector comercial, hubo pérdidas del 40 % en las ventas. Solo entre el 3 hasta el 9 de octubre, se perdió alrededor de $720 millones, según el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).

En Chile

Luego de las evasiones masivas, las fuerzas de seguridad se vieron sobrepasadas por la multitud de actos vandálicos que estallaban en puntos muy diversos de la capital de Santiago, entre incendios en estaciones de metro, barricadas, e infinidad de saqueos en comercios, supermercados, bancos y hoteles. Solo en los daños provocados en las estaciones del metro en Santiago de Chile se calculan $350 millones.

Medidas de excepción

Tanto Ecuador como Chile la proporción de los reclamos y también de los actos de violencia que no tenían que ver con las demandas civiles, obligaron a los gobiernos a declarar el estado de excepción, con toques de queda —parcial, en Ecuador— y al envío de los militares a las calles.

Redes sociales

La convocatoria de las protestas a través de redes sociales e internet resultado fue fundamental para lograr un éxito de participación que ha servido para mostrar al mundo el descontento global de la sociedad.

La vuelta atrás

La coincidencia de los eventos entre Chile y Ecuador, también se evidencia la suspensión de la medida a causa de las protestas en las calles.

• Diferencias

Para Jorge Saavedra, académico de la Universidad de Cambridge y experto en movimientos sociales, entrevistado por la BBC, aunque el origen de las protestas en Chile y Ecuador es similar (transporte público), hay una diferencia que es determinante.

“Los ecuatorianos reaccionaron por el cambio de esquema de vida provocada por la decisión del FMI, mientras que en Chile ese cambio ya se provocó hace muchos años y genera tal imposibilidad de vivir que se produce una adhesión masiva en todo Chile”.

Algo similar opina el sociólogo y catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Casa Grande de Guayaquil, Máximo Ponce: “En Chile ha existido un respeto por el orden social y ha mostrado una imagen de institucionalidad política de vieja data (desde el siglo XIX); en Ecuador, ni siquiera en el siglo XX se llegó ese nivel de democracia”.

“Hemos sido más volátil, políticamente”, agrega.

Es por eso que en el caso del país del sur, lo que está sucediendo resulta histórico. Solo con Pinochet se rompió ese derrotero.

En todo caso, este catedrático, considera que lo que sucede en ambos países, debe dejar enseñanza y que haya un análisis a profundidad.