Tiempo de acciones contundentes y conjuntas, de nuevas oportunidades
No hay mejor tránsito por este planeta que la transparencia en todo, si en verdad queremos actuar armónicamente entre humanidad y naturaleza a través de nuevos impulsos cooperantes. Si es vital rescatar al planeta, también es transcendente liberar a todo ser humano y dignificarlo. Solo por medio de ese viaje a la benevolencia ciudadana podremos mirar hacia el futuro y repensar sobre nuestro porvenir, máxime en un momento en que todos los días hay un niño migrante muerto o desaparecido. Es tiempo de acciones contundentes y conjuntas, de darnos una nueva oportunidad para hablar del mañana; no del ayer, que ya es pasado, y no mueve ruedas de molino. Por otra parte, no trunquemos jamás los caminos del sueño, dejemos que el tiempo nos injerte seguridad y paciencia. Aun así, equivocados, tenemos derecho a levantar la cabeza y a volver a empezar con esa apasionante gira por la subsistencia, sin robar el anhelo de ser uno mismo. En consecuencia, en el paseo por la tierra que hemos de realizar todos, que inspire a otros una imborrable huella en este mundo, ese rastro único que solo un ser humano podrá ofrecer, tras resistir las patologías del individualismo consumista y superficial, el espíritu corrupto que nos invade y que nos deja totalmente aletargados. Despertemos. Toca desterrar la indiferencia. Necesitamos llevar a buen término lo cohabitado, nuestro particular andar, el crecimiento personal como camino de haber vivido y dejado vivir.
Víctor Corcoba