El 2016 mundial

El año que concluyó ayer estuvo preñado de problemas, de hechos ilógicos y contradictorios que asuntan, generando un sentimiento colectivo de incertidumbre y una actitud de pesimismo ante el porvenir próximo. Algunos analistas lo comparan con lo sucedido en Europa durante los años 30, como consecuencia de la gran crisis económica y los ascensos de los fascismos, con sus cortejos de intolerancia, guerra y muerte; ojalá se equivoquen en esta atroz percepción.

En el escenario-mundo durante 2016, “anno horribilis”, se han producido una serie de hechos sociales y políticos que afectan no solo a los países donde se generan sino a la humanidad entera, lo que desdice del tipo de proceso de globalización que se está impulsando; es la factura que pasa el posneoliberalismo a todos. Entre estos debemos destacar:

La guerra civil en Siria, que estrena una “demodée” versión de la superada Guerra Fría -con querellas político-religiosas regionales-, la Rusia de Putin, protegiendo a una desgastada dinastía gubernamental, y un EE.UU. de Obama defendiendo sospechosos intereses de grupos seudodemocráticos, que han traído como secuela crecientes masas de refugiados y emigrantes hacia Europa; observemos lo que sucede entre las islas de Lampedusa y Lesbos en el Mediterráneo.

El “brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea a los 43 años de adhesión, después de un plebiscito convocado por un dividido partido Conservador en el poder y llevado adelante por grupos políticos euroescépticos, como el partido de la independencia del Reino Unido (UKIP, siglas en inglés), es una situación imputable a la crisis financiera del 2008, a la globalización neoliberal, al euro, a los refugiados, al terrorismo, y a posturas xenófobas y nativistas de una parte de la población.

El sorpresivo triunfo del populista Donald Trump, desconociendo a la nomenclatura del partido Republicano y cuestionando el funcionamiento del “establisment” que lo repudiaba; sus posturas ultraderechistas y de ignorancia de los acuerdos institucionalizados, están provocando ya graves desencuentros.

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