Menos tributos, más eficiencia

Es necesario aplicar reformas constitucionales que alivien esa carga fiscal y que obliguen al Estado a ser más eficiente. No se requiere cobrar más tributos, sino combatir la evasión y canalizar de mejor forma el dinero.

No solo el Estado le debe a la seguridad social, también las empresas, pero detrás de esa alta mora patronal, hay responsabilidad estatal: los altos impuestos directos que, año a año, presionan la estabilidad financiera de los negocios, que bien podrían reducirse si el Gobierno gestionara y usara los recursos con mayor eficiencia.

Por demás está decir lo necesaria que sigue siendo la colaboración empresarial para sostener la jubilación de trabajadores, pero ¿Qué hay con esos aportes que deben hacer las empresas y los mismos afiliados para cubrir a otros nichos sociales, de los cuales el propio Estado debería hacerse cargo?: el seguro social campesino o la contribución económica, vía impuestos, que deben recibir organismos de beneficencia. Son estas ayudas económicas indirectas las que también están marcando presión a la carga tributaria y que hoy genera esa mora patronal, en algunos casos sin resolverse en más de una década. Es necesario aplicar reformas constitucionales que alivien esa carga y que obliguen al Estado a ser más eficiente. No se requiere cobrar más tributos, sino combatir la evasión y canalizar de mejor forma el dinero. Seguir bajo el mismo modelo, no garantiza una cobertura de salud óptima, ni la estabilidad del sector productivo. Es una apuesta futura incierta.