Editorial | La verdad molesta

La verdad debe empezar a estrenarse en el país y a desplazar a quienes venden imprecisiones e incoherencias

Ha quedado muy clara la posición y versión de este Diario. En una carta publicada la semana pasada, EXPRESO reclamó el uso indebido de su marca como parte de un proyecto al cual no se integró y que fue financiado con dinero del gobierno de Estados Unidos. No se trata de estigmatizar el origen de los recursos económicos, que por ningún lado es irregular, sino de dejar claro ante el público una verdad.

No obstante, decir las cosas con frontalidad, al parecer, provoca escozor. Hay quienes salen a poner en duda la legitimidad de los fondos del gobierno norteamericano, pero dicen confiar en su justicia y se benefician de su sistema de protección migratorio para eludir sus responsabilidades con la justicia ecuatoriana. Lo que no dicen es que el gobierno de Estados Unidos ha puesto el ojo en esos fondos porque financiarían precisamente a grupos de la tendencia política que estas personas aplauden y respaldan.

La verdad debe empezar a estrenarse en el país y a desplazar a quienes venden imprecisiones e incoherencias en redes sociales o en otros espacios. Y la única manera de hacerlo es siendo frontal, y saliendo a aclarar lo que hay que aclarar y en el momento en que hay que hacerlo. El silencio, para este Diario, nunca ha sido una opción, y eso molesta.