Editorial | Hay que hablar de narcopolítica

Ya no son las dictaduras militares las que violan los derechos humanos, ahora son los narco-estados

La canciller dijo una frase en una entrevista que debería ser la guía para analizar un tema tan complejo como la crisis diplomática entre Ecuador y México: no solo hay que ver la foto, sino toda la película. Y la película que observamos los ecuatorianos, de nuestro propio país, es una de terror. El análisis de una situación tan escabrosa -y con errores de ambas partes- debe hacerse con amplitud y apuntando a lo más profundo del problema: la narcopolítica.

 Ahora que está de moda hablar públicamente de secretos a voces, este es uno de ellos: el narcotráfico caló profundo en la política. Aunque algunos lo nieguen, las evidencias están ahí. Los chats del caso Metástasis develan la cercana relación de un miembro de una organización política con estas esferas oscuras, y cómo se hablaba de transar para beneficiar con un ‘habeas corpus’ a quien ahora es protagonista y ‘víctima’ de este impasse diplomático. Esta es parte de la película de Ecuador que pocos ven. ¿Y la película de México, y la de Colombia, y la de Venezuela, y la de otros países?

La realidad de la región ha cambiado. Ya no son las dictaduras militares las que violan los derechos humanos, ahora son los narco-estados. Y una nueva realidad obliga a rever las reglas actuales, incluidas las de la diplomacia.