Editorial | Guápulo: para muestra, un botón
Muchos factores atenta contra nuestros tesoros patrimoniales, como la falta de conciencia de la ciudadanía y de recursos
La polémica que está teniendo lugar en Guápulo por una edificación que afecta una zona considerada Patrimonio Urbano y Arquitectónico de Quito es una muestra de lo que se repite en otras ciudades del país.
Joyas arquitectónicas de gran valor histórico son reemplazadas por edificaciones modernas, o son alteradas irreversiblemente, perdiendo las características que las hacían representativas de una época. O bien se levantan junto a ellas construcciones de línea contemporánea, que trastocan el estilo e identidad del sector. Otro problema es la falta de mantenimiento, que lleva a su lenta destrucción. Muchos factores contribuyen a que se den estas situaciones, como la falta de conciencia ciudadana respecto a la valía de lo que consideran ‘casas viejas’. Pero también la carencia de recursos de sus propietarios, lo cual los lleva a hacer modificaciones que les permitan darles un uso comercial a fin de generar ingresos, o en el peor de los casos, a dejar que se vayan deteriorando poco a poco. Asimismo, la falta de control de los gobiernos seccionales, ya sea por negligencia o corrupción, permite que se incumplan normas y ordenanzas.
Ante el déficit que afronta el Estado y la necesidad de preservar nuestros bienes patrimoniales se debería acudir a ONG internacionales que brindan apoyo financiero, técnico y de capacitación para estos fines. Adelante con la gestión.